La plantilla de la Cruz Roja convoca una manifestación
Los empleados cuentan con el respaldo de los grupos políticos que han rechazado el ERE en el Pleno municipal
Actualizado: GuardarNo lo dudaron ni un minuto. Cuando comprobaron que todos los grupos municipales ofrecían su apoyo incondicional en pleno (tras una propuesta realizada por el Partido Popular) y que había quien, como en el caso del andalucista Francisco Romero o el socialista Fernando López Gil, hablaba de movilizaciones, la plantilla de Cruz Roja decidió acudir a Subdelegación de Gobierno para solicitar permiso para una manifestación el próximo viernes a partir de las seis de la tarde.
La intención de los empleados es congregar a los representantes de todos los partidos políticos municipales, colectivos sociales, vecinales y comerciales en defensa del empleo en la ciudad y por los puestos de la residencia de Cruz Roja. Por ello la concentración comenzará en el centro para luego ir por la Ronda del Estero hasta Venta de Vargas y tirar la calle Real hasta la plaza del Ayuntamiento, lugar en el que probablemente se lea un manifiesto de rechazo a los planes de despidos por parte de la empresa.
Una gran manifestación que se producirá unos días después de la reunión que se mantendrá entre sindicatos y representantes de Cruz Roja y en la que se espera que haya una respuesta a la iniciativa de los trabajadores de bajarse el sueldo hasta un total de 100.000 euros.
La mitad de lo que pretende Cruz Roja que asegura que mantendría la totalidad de los puestos si los gastos se reducen en unos 200.000 euros, lo que supondría en algunos casos una bajada de sueldo de unos 300 euros, ya que también se tiene que incluir la subida de horas laborales que ha planteado la empresa en busca de la viabilidad del servicio.
Con esta movilización los trabajadores pretenden meter más presión a la empresa y acorralarla para que finalmente se siente a negociar con la retirada del ERE. Hasta el momento Cruz Roja no tiene muchas salidas una vez que desde Bienestar Social ya se le ha comunicado la imposibilidad de ampliar las plazas concertadas y mucho de menos de reducir. Es decir que o se quedan con la totalidad de los residentes o pierden todas las plazas financiadas por la Junta.
El Ayuntamiento también está revisando los compromisos con la parcela, que es municipal y que pasará a propiedad de Cruz Roja en 2015 siempre y cuando la residencia continúe abierta. Lo que el Consistorio quiere evitar es que se produzca cualquier movimiento que se dirija hacia una operación basada en la especulación del terreno. Todo ello cuando desde Inspección de Trabajo también se abogó a la necesidad de que se abra un diálogo.