Opinion

¿Quién gobierna en España?

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Rajoy ha ganado las elecciones, pero no tiene carisma de líder; la noche del triunfo, que, de tanto pontificar sobre lo contenida que debía ser la celebración quedó sin alas, se vio, entre otras cosas, que no tiene pasión; no sabe botar y le salió un salto ridículo; tampoco sabe besar en público a su mujer, y escenificó un beso de compromiso que daba pena verlo; pero es un hecho que está en el poder. Los besos y los saltos no importan tanto para saber mandar, para gestionar el poder, porque la gestión de la Res Publica es una mezcla de lo que los antiguos denominaban la auctoritas y la potestas; la una es la convicción de que se manda por la legitimidad moral de los argumentos y la personalidad, por la fuerza ética de quien insta a caminar en una dirección, que provoca el asentimiento de la generalidad de los ciudadanos; la otra es la fuerza que debe acompañar a quien detenta un poder legítimo, para obligar en caso de incumplimiento. El problema es que estas dos nociones parece que habitan mas en la personalidad de la Canciller alemana Merkel que tras las gafas de Rajoy. Una vez tuve una percepción, aunque puedo estar equivocado. Fue estando cerca del nuevo Presidente del Gobierno. Me dediqué a ver, a escudriñar los gestos, a intentar percibir los impulsos, las caras y los modos de él y su guardia pretoriana, porque siempre va blindado. Me dio la sensación de que es un líder con poco fondo originario de carisma, de atracción, de sugestión sobre el contrario; a ello se unió la sensación de, como digo, un fuerte blindaje: parece como si fuera consciente que debe seguir un plan que, en parte otros han trazado por él: asesores, gurús de la política, gabinetes de imagen.Otra cuestión es la ideología: ¿qué es en realidad el Partido Popular? ¿un partido de derechas? ¿un partido conservador? ¿Quién gestiona el fondo de ideas del partido, de qué corrientes del conservadurismo histórico y actual se nutre, en el caso de que esto suceda? ¿Qué nombres están en el sustrato intelectual, si lo hay, de los hombres de Rajoy? ¿Dawson, Kirk, Oakshott, Babbit? Nada de esto se conoce. Quizá porque la derecha española vive en un continuo proceso de desmaquillación de los afeites de su trayectoria histórica, tanto hispánica como universal. En este sentido, y no en otros, es por lo que Mariano Rajoy es un presidente del que, en realidad, no sabemos nada.