Padilla, tras la primera intervención después de la grave cogida. :: L. V.
toros

Juan José Padilla, intervenido en Sevilla para curar su parálisis facial

Al diestro, que sufrió una grave cogida el pasado 7 de octubre, le trasplantarán al ojo un nervio extraído de otra zona del cuerpo

JEREZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El diestro jerezano Juan José Padilla fue intervenido ayer desde las nueve de la mañana en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para curar la parálisis facial que sufre tras la gravísima cogida que tuvo en la plaza de toros de Zaragoza el pasado 7 de octubre.

El torero, que ingresó el lunes en el hospital sevillano, fue operado por un equipo médico dirigido por el doctor García Escudero y formado por siete cirujanos, con el fin de reactivar la movilidad en el rostro del torero mediante el trasplante de un nervio que extrajeron de otra zona del cuerpo.

Según informaron fuentes familiares, Padilla se encontraba muy tranquilo antes de la intervención, cuya duración estaba prevista en diez horas y de la que al cierre de esta edición aún se desconocía el estado del torero.

El 19 de octubre, doce días después de recibir una espeluznante cornada en la cara que le desgarró la mandíbula y le arrancó prácticamente el ojo izquierdo, Juan José Padilla abandonó el hospital de Zaragoza donde estaba ingresado.

«Volveré a vestirme de torero porque así está escrito en esta profesión», adelantó el diestro jerezano a los medios que acudieron a la salida del hospital, aunque matizó que le será «imposible» proseguir la temporada en América como tenía previsto. «No le tengo rencor ni a mi profesión ni al toro. El toro me ha dado mucha grandeza. He conseguido muchos triunfos y esto para mí ha sido un accidente».

En aquel momento, Padilla se refirió en varias ocasiones a su familia, «porque gracias a ellos no me he derrumbado y, aunque ya están acostumbrados a verme sufrir muchos percances y cornadas, no se han separado de mí en estos momentos difíciles y duros». Además, confesó que ni su mujer ni sus padres le pusieron trabas al comentarles tras la cornada -cuando él no conocía todavía la gravedad de sus lesiones- su intención de mantener las corridas que tenía contratadas en América el mes que viene.

Además expresó reiteradamente su deseo de «volver a ver la cara del toro» aunque «desgraciadamente como podéis comprobar ahora tenemos que trabajar profundamente en poder recuperar la visión del ojo y si es posible la recuperación máxilofacial». «Voy a dedicarle todo el tiempo posible para recuperarme al cien por cien para la próxima temporada», afirmó.

Habrá que esperar al resultado de esta operación y a su consiguiente recuperación para comprobar si verdaderamente podrá volver a los ruedos tal y como deseaba hace un mes.