Rubalcaba urge a elegir ya el liderazgo del PSOE
Chacón, su principal rival, salva los muebles en medio del hundimiento general y se alza con la victoria en Barcelona Los partidarios del candidato defenderán que su esfuerzo sea recompensado con la secretaría general
Actualizado: GuardarNi en el peor de los sueños el PSOE había previsto una debacle semejante. El equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba sabía que se enfrentaban a una situación de extrema dificultad, pero confiaba en que las encuestas no estuvieran siendo capaces de recoger toda la realidad, que hubiera un cierto grado de voto vergonzante no declarado. Una esperanza vana. «Hemos perdido claramente», admitió sin más el candidato socialista.
Cómo administrarán los socialistas el peor resultado de su historia es ahora un misterio. Rubalcaba, que hacia las 22.15 horas compareció ante varios centenares de simpatizantes en la sede de la calle Ferraz, simplemente avanzó que ya ha comunicado a José Luis Rodríguez Zapatero su convicción de que el 38 Congreso debería celebrarse «lo antes posible».
El planteamiento general entre los socialistas antes de la noche de ayer era que cualquier resultado que estuviera por debajo de los 125 logrados en el 2000 por Joaquín Almunia remitiría inevitablemente a un escenario de guerra abierta.
Durante la campaña ya alguna voz defendió que, independientemente del dictamen de las urnas, Rubalcaba tendría que seguir liderando el PSOE casi como reconocimiento por haberse dejado la piel desde que el pasado julio fue designado candidato. El primero fue el presidente del partido, Manuel Chaves, y siguió el exministro de Trabajo y secretario de Estudios y Programas del partido, Jesús Caldera.
Otros, como el exjefe del Ejecutivo Felipe González, el lehendakari Patxi López o el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, hicieron guiños significativos en ese sentido de los que podría deducirse su eventual respaldo en el congreso que se celebrará, probablemente, a finales de enero o primeros de febrero.
La ejecutiva del partido, presidida por Zapatero se reúne hoy y cabe esperar que eleve la propuesta de la convocatoria del congreso al Comité Federal que podría celebrarse el próximo sábado. A partir de ahí correría un plazo de 60 días para que la cita del máximo órgano de decisión del PSOE.
Superviviente única
Si finalmente Rubalcaba da el paso, como esta misma noche seguían reclamando algunos de sus seguidores, tendrá que enfrentarse, casi con toda seguridad, a la ministra de Defensa, Carme Chacón. Sus aspiraciones han sido siempre evidentes y, después de haber sido la única capaz de aguantar el tipo frente a la marea azul, sale reforzada. Solo Barcelona, la circunscripción en la que ella encabezaba la candidatura, y Sevilla, con un Alfonso Guerra, ya fuera de las luchas de poder, votaron mayoritariamente al PSOE.
El exministro del Interior se podría ofrecer, sin embargo, como una opción de estabilidad. En su comparecencia, en solitario, defendió que el partido ha contado con el apoyo de más de siete millones de personas en «circunstancias de especial dificultad». «Tiene especial importancia para nosotros y lo agradezco de corazón», remarcó.
Algunos dirigentes socialistas anticipan ya una larga travesía del desierto. «Con este resultado -señalaba un veterano socialista- el PP tiene para tres legislaturas en el poder; tiene margen para administrar su caída y además nosotros no haremos una oposición como la suya», Rubalcaba prometió, en esa línea, actuar «con sentido de la responsabilidad y atendiendo al interés general de España».
«El PSOE -trató de animar a los suyos- tiene un profundo arraigo en la sociedad española y con ese bagaje afrontamos una nueva etapa e iniciamos el camino para recuperar la mayoría social».