CiU gana por primera vez las generales en Cataluña
El PSC y Carme Chacón sufren una derrota sin precedentes, lo que abre interrogantes sobre su futuro
BARCELONA. Actualizado: GuardarDesde hace 34 años, Cataluña presentaba siempre una singularidad cuando acudía a las urnas: en las generales votaba socialista, mientras que en las autonómicas votaba CiU. La serie iniciada en 1977 llegó este domingo a su fin. Por primera vez desde la recuperación de la democracia, CiU se impuso como primera fuerza en Cataluña, lo que supone una derrota histórica del PSC, que tras perder la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona iniciará a partir del 21-N una larga travesía del desierto.
A pesar de que los recortes que viene aplicando el Govern de CiU están teniendo una fuerte respuesta social, CiU se erigió como primera fuerza en Cataluña, con 16 escaños, seis más que hace cuatro años. El descalabro del PSC fue acorde con el del PSOE y en cuatro años se ha dejado once escaños, casi la mitad de los 25 que tenía. El PP, que tenía 8, no experimentó el despegue del resto de España pero sumó tres diputados catalanes y se afianza como tercera fuerza en la comunidad, muy cerca de socialistas y convergentes.
Con el avance de CiU y PP, Cataluña, como el resto del país, gira a la derecha. Pero en este caso, este viraje conservador tiene la particularidad de que las fuerzas soberanistas avanzan posiciones. Hasta ahora, CiU y ERC sumaban 13 diputados: a partir de la constitución del nuevo Parlamento ambas formaciones, que concurrían a las elecciones con el pacto fiscal como principal punto del programa, tendrán 19.
CiU y ERC salen reforzadas, mientras que el Partit dels Socialistes de Catalunya sufre un duro varapalo. Después de dos descalabros consecutivos, en las autonómicas de noviembre del año pasado y sobre todo en las municipales, donde perdieron por primera vez la alcaldía y la Diputación de Barcelona, los socialistas catalanes, que se encuentran en pleno proceso precongresual, concurrían a los comicios con opciones reales de dejar de ser la primera fuerza. La dinámica victoriosa de CiU, unida al desgaste del tradicional votante del PSOE en Cataluña y el ascenso del PP les han dado la puntilla.
Una posición débil
El castigo es severo y traerá consecuencias. Carme Chacón, cabeza de lista por Barcelona, se deja 11 diputados en la gatera y su futuro es toda una incógnita. Y es que perder el 40% de los escaños no es un muy buen aval para los proyectos venideros de la ministra de Defensa, que durante la campaña se ha movido entre dos aguas: en ocasiones parecía que optaba a liderar el PSC del futuro y en otras apuntaba como posible sustituta de Pérez Rubalcaba al frente del PSOE. Cosechar una derrota histórica le deja en una posición muy débil a partir de ahora. Las lágrimas que derramó en su comparecencia en la calle Nicaragua lo decían todo.
De esos 11 escaños, dos le robó ICV, que fue otro de los ganadores de la noche en Cataluña. Tenían un escaño en la Carrera de San Jerónimo y a partir de ahora tendrán tres, igual que ERC, que se queda como estaba.