Doce voluntarios los atienden en el centro de día El Salvador
Actualizado: GuardarTambién entre los voluntarios, una docena desarrolla su labor en el centro de día El Salvador, surgen los testimonios de un provecho de ida y vuelta: «Ellos tienen sus penas pero yo también les cuento las mías y ellos me consuelan», dice Conchi Soto, que hace seis años llegó para enseñarles a cogerse dobladillos y pegarse botones en la ropa que comenzaba a recibir y que era preciso que ellos mismos supiesen arreglarse. Ahora les enseña a cocinar, no en balde son cada vez más los que comienzan a habitar pisos cedidos en los que comienzan una nueva vida. «Viéndolos a ellos yo ya no me quejo de nada», dice Conchi.