Satisfacción y temor en la plantilla a partes iguales

Tal y como llevan prometiendo desde el pasado martes, las 120 trabajadoras encargadas de la limpieza de los centros escolares se incorporaron al tajo nada más ver recibir sus salarios. Y lo hicieron satisfechas por haber alcanzado su objetivo aunque con la permanente sombra de que «dentro de 15 días podemos vernos igual porque sabemos que no hay dinero», aseguró ayer la presidenta del comité de empresa, Inmaculada Barea. «Nos ponemos en huelga porque no entienden la situación de otra manera», aseguraron. De hecho, ya han convocado una asamblea el próximo 1 de diciembre en los locales de Comisiones Obreras para analizar la difícil situación a la que se enfrentan.

Aunque la plantilla de Limasa se dedicó ayer a adecentar lo más urgente en las instalaciones escolares, Barea asegura que «los centros estarán preparados para la jornada electoral y, sobre todo, para las clases del lunes». El turno de ayer terminó a las 21.30 horas y el lunes volverán al trabajo a las 06.30 hasta que los niños se sienten en sus pupitres, ya limpios, a las 9.00 horas. La primera tarea fue «barrer a fondo, limpiar los baños y las escaleras», contó Barea. Aún así, pueden quedar otros espacios menores pendientes cuya limpieza se irá acometiendo en los próximos días.

Hay que recordar que hace apenas tres semanas que las trabajadores realizaron la misma protesta para reclamar el impago de los salarios correspondientes al mes de septiembre.