La Flave se plantea cerrar por el impago del Ayuntamiento
La Federación Local de Asociaciones de Vecinos no puede mantener su local y sus actividades sin las ayudas municipales
Actualizado: GuardarLa Federación Local de Asociaciones de Vecinos está en números rojos. El motivo es el impago de las subvenciones comprometidas con el Ayuntamiento que solo ha abonado el 30% de lo pactado para 2011. Si no hay nuevos ingresos en breve, el colectivo cerrará el local de su sede con el consecuente despido de la administrativa contratada según el convenio municipal.
Si el área económica que dirige la concejala Leocadia Benavente no mueve ficha en breve, la Flave parece tener los días contados. O al menos la sede física y las trabajadoras que llevan el día a día de su administración.
El presidente del colectivo, José Rodríguez, explicó que a estas alturas del año tendría que haberse abonado el 90% de las subvenciones a las asociaciones vecinales. Este dinero es invertido tanto en el pago de los alquileres de los locales que hacen de sedes como en las actividades que desarrollan los vecinos. «Están muy descontentos por el estrangulamiento económico al que los somete el Ayuntamiento». El presidente trasladó el sentir de los representantes de los colectivos vecinales, que el pasado martes se dieron cita en asamblea extraordinaria para elegir a la nueva junta directiva.
Rodríguez, que resultó reelegido presidente de la federación, aseguró que las asociaciones paralizarán su actividad si el gobierno local no da una muestra clara de abonar el dinero comprometido. Con respecto a la propia Flave, su situación es más extrema. «No nos podemos permitir más prórrogas. Si no recibimos ni una parte de la subvención, cerraremos y a finales de noviembre nos plantearemos las acciones a seguir».
Incumplimientos
Las irregularidades en el abono de las ayudas a las asociaciones de vecinos han sido una constante durante casi toda la anterior legislatura. La relación entre los representantes de los vecinos y la concejala de Economía y Hacienda se ha convertido en un continuo tira y afloja de reivindicaciones y reuniones. Benavente siempre ha argumentado el impago con la precaria situación de las arcas municipales. La última medida que se adoptó, y que se consideró definitiva, fue el acuerdo de un calendario de pagos para saldar las cuentas poco a poco. Pero de poco ha servido esta herramienta ya que, según el presidente de la Flave, ha sido incumplida por parte de la administración.