No realizará «muchos cambios» ante Las Palmas

Juan Merino no cambia sus hábitos. Una semana más el entrenador azulino trata de guardar con celo su alineación y no dio pista alguna durante la rueda de prensa que ofreció ayer. Todo apunta a que variará el sistema y saldrá con un 4-4-2 al Estadio de Gran Canaria, pero de momento no suelta prenda. De hecho, cuando se le cuestionan por posibles cambios, sale por los cerros de Úbeda: «Un entrenador tiene que saber observar lo que le pasa al equipo cuando no llegan los resultados. Yo tengo las ideas claras. El Xerez no tiene que variar en mucho respecto a lo que está haciendo ni en los futbolistas que están jugando porque el resultado no está muy lejos del comportamiento que los jugadores tienen en el campo. Ante el Numancia, si hubo un equipo que mereció ganar, fue el Xerez. Seguro».

La semana pasada apuntó la posibilidad de cambiar el sistema de cara a los encuentros fuera de Chapín, pero ayer no quiso profundizar sobre el tema. Se limitó a decir que «a lo mejor se produce un cambio de las transiciones para intentar hacerlas más rápidas. Eso está claro porque pasamos por un periodo en el que primero creamos más ocasiones fuera de casa, luego fue en Chapín y ahora vamos a cambiar un poco las tornas, vamos a intentar jugar con un poco más de rapidez ya que los equipos se suelen abrir cuando juegan en sus estadios. Esa es la idea. El cambio de sistema lo veremos ante Las Palmas y en cuanto a hombres no va a haber muchos cambios respecto a los que vienen jugando habitualmente».

Esta semana cuenta con la importante baja de José Mari, pero teniendo en cuenta todo lo que se juega, Merino no ha perdido «ni tres segundos con ese tema». Recuerda que la plantilla del Xerez cuenta con otros delanteros como «Íñigo, con Óscar y con Tato, que podrán suplir con creces la ausencia de José Mari». La cuestión es saber quién lo hará y «todo dependerá del sistema» que utilicen, pero parece que Tato y Vélez serán los encargados de hacerlo.

Por último, se cuestionó al entrenador azulino sobre sus preferencias en cuanto a jugar en Chapín o a domicilio. Algo que parece tener claro, pues apunta que «hubiera preferido jugar aquí en casa porque está claro que el Xerez ha hecho aquí muchas cosas para ganar». Lo que pasa es que «ahora mismo, tal y como está el estado del terreno de juego, no queremos que pasen quince días si no un mes porque el campo está bastante mal».