NO AMINORA LA ANSIEDAD

Según el Gobierno andaluz, la juez Alaya la ha tomado con el discreto y sufrido presidente Griñán. Porque la citada máxima autoridad política andaluza nunca la toma con nadie. Pero la juez Alaya no cesa de acosar políticamente al titular de la Junta por el tema de los ERE, y ya, a más distancia, la jurista cita con cierta frecuencia al ex presidente Chaves. Es decir, apuntar a todo lo alto de la pirámide del poder socialista.

Y en tal realidad de confrontación no podía estar ausente mucho tiempo el inquieto Arenas Bocanegra, presidente del PP andaluz y veterano e inasequible aspirante a presidir el Poder andaluz. Por cierto, el notable Arenas ha buceado por el espacio público andaluz y ha encontrado una antigua reivindicación del PP de los años finales del pasado siglo. Premio: encontró la recordada aspiración del construir una carretera entre Huelva y Cádiz, mientras el inquieto dirigente conservador dispara contra todo lo que se mueve a su alrededor, hasta el punto de tener que intervenir la juez Alaya con un auto de protección al al honor del presidente Griñán y de su antecesor en la presidencia de la Junta, Manuel Chaves. Incansable Arenas.

El populista líder del PP no aminora su estado de ansiedad y mientras más cerca del 20N nos encontramos menos duerme el muy citado Arenas, ya abiertamente en lucha consigo mismo para poder conciliar el sueño reparador. Finalmente, como la prensa nacional viene insistiendo en las últimas semanas, Andalucía, junto con Cataluña y el País Vasco, los tres feudos históricos de los socialistas, está atrayendo la "batalla de Andalucía" a personajes como Alfonso Guerra, duro con las espuelas y sobrado de léxico beligerante, y el coordinador de IUCA, Cayo Lara, quien se reunió con el proletariado industrial gaditano, en el escenario de la llaga de los astilleros, de supervivencia tan complicada y receptora de todas las promesas realizadas en el citado escenario de la protesta laboral que comenzó tras la muerte del anterior jefe del Estado y aún no ha cesado.

Es lo que hay en estos dos últimos días de campaña. Los meteorólogos no advierten, de momento, sobre lluvias a lo largo de ese 20N, pero en el sur ya se recela hasta de la dirección de los vientos. Es un tópico, y como tal hay que recordarlo: la lluvia perjudicaría, posiblemente, al maltrecho socialismo de los tiempos que corren.