Crecimiento a la baja
Actualizado: GuardarEl secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, admitió ayer que el PIB español crecerá este año apenas un 0,8%, lejos de la previsión inicial de 1,3%o. El dato no ha sorprendido a nadie tras conocerse el estancamiento de la economía en el tercer trimestre y constatarse el temor a que se incurra en un crecimiento levemente negativo en el cuarto, que se convertiría en recesión si la tendencia no se invirtiera de nuevo en los tres primeros meses de 2012. Al igual que ocurre en las demás economías de la Eurozona, el crecimiento español se ha ralentizado en lo que ya parece ser una recaída. La pasada semana, la Comisión publicaba sus proyecciones para los dos próximos años, en los que el PIB español crecerá un 0,7% en cada uno de ellos. Si a este presagio oscuro se añade la recomendación de nuevas consolidaciones fiscales para 2012 y 2013 -15.000 y 21.000 millones de euros respectivamente-, se llegará seguramente a la triste conclusión de que no estamos cerca, sino al contrario, de comenzar a reducir el desempleo. Todo lo cual nos recuerda los grandes esfuerzos que nos aguardan después del 20N, y que tan solo serán fecundos si el núcleo duro europeo acierta en la puesta en pie de unas políticas que, por vía de una mayor integración y una mejor gobernanza, susciten el retorno al optimismo, a la actividad y al progreso.