Cambio de sistema a la vista

Juan Merino es consciente de que en el estadio de Gran Canaria puede perder su sitio en el banquillo del Xerez. Sabe que se la juega, que su puesto corre serio peligro y que debe sacar algo positivo de territorio canario. Obviamente, su intención será ganar al conjunto amarillo, pero sobre todo no quiere perder, pues un empate ante Las Palmas le daría cierto margen de maniobra para llegar al partido contra el Recreativo de Huelva. Por ello, Merino estudia un nuevo cambio de sistema que le permita tener mayor solidez defensiva pero sin perder profundidad en el ataque azulino.

Ayer realizó varias pruebas durante el partidillo que organizó a campo completo en el anexo de Chapín. De hecho, sacó hasta cuatro equipos titulares distintos. En los tres primeros probó con el famoso trivote, mientras que en el último test cambió al inicial 4-4-2 con el que comenzó la Liga. Y todo apunta a que será este el dibujo con el que los azulinos salten al prado del Estadio de Gran Canaria. En defensa no se esperan grandes cambios, si bien es cierto que Jesús Mendoza continúa con sus molestias físicas y ayer no se ejercitó con el resto de sus compañeros. El jerezano realizó trabajo específico mientras Raúl Llorente tapaba el lateral izquierdo de la defensa titular xerecista. En el lateral derecho Raúl Cámara tiene un puesto asegurado, pero en el centro de la defensa no habría que descartar nada. David Lombán y Miquel Robusté continúan siendo los mejor colocados, pero Merino probó todas las opciones posibles entre Lombán, Silva y Robusté.

El centro del campo podría sufrir un cambio importante por lo visto en la sesión de ayer. Bruno Herrero casi siempre apareció en el teórico equipo suplente, por lo que podría ser el sacrificado en el próximo partido. Su puesto lo ocuparía Miguel Ángel Cordero y junto a él José Rueda. En teoría el de Lebrija y el de Linares formarían el doble pivote, pero Merino insistió mucho en que no los quiere emparejados en el centro del campo, si no que su deseo es que siempre estén escalonados. Uno unos metros por delante del otro. Además, el preparador azulino no encasilló a ninguno de los dos en el papel de medio centro defensivo, ya que pretende que los dos defiendan y ataquen por igual. En este nuevo sistema Capi no tendría sitio en el centro del campo, pues el de Camas aparecería de inicio tendido a la banda izquierda, en una posición similar a la que el sevillano jugaba en la etapa de Javi López en el Xerez. Se supone que tendría libertad para jugar por dentro y por fuera, pero siempre partiendo desde el flanco zurdo. De todas formas, tampoco habría que descartar que Capi y Rueda intercambiaran sus posiciones durante el encuentro.

Banda derecha

Otra de las grandes novedades sería la vuelta de Israel al equipo titular. Es cierto que Merino probó desde Óscar Díaz hasta José Vega, pasando por Capdevila, pero en la variante final y con el 4-4-2 fue Israel el que apareció en el carril diestro. En cambio, llamó la atención que Pablo Redondo, uno de los futbolistas más utilizados por los técnicos, casi siempre jugó en el centro del campo. Merino ya ha comentado varias veces que Redondo puede actuar por dentro, pero hasta la fecha ha sido utilizado como recurso. Nunca de inicio.

Por último, la delantera también cambiará. Para empezar, no estará José Mari, pues el sevillano debe cumplir su sanción ya que el pasado fin de semana vio la quinta cartulina amarilla. A diferencia de otras ocasiones, este gran hueco podría ser cubierto por dos hombres. En lugar de elegir entre Tato e Íñigo Vélez, Merino ensayó ayer con los dos juntos. Tato en la media punta y Vélez como referencia ofensiva más adelantada.