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Confianza unánime
Los consejeros no presentaron un ultimátum porque están «convencidos de que se va a ganar en Las Palmas»; El consejo de administración al completo continúa respaldando el trabajo de Merino
JEREZ. Actualizado: GuardarMerino salvó ayer el 'match ball' que se libraba en la oficinas del Xerez ya que el consejo de administración azulino decidió por unanimidad apoyar al actual cuerpo técnico del Deportivo. Quizás no era lo esperado. Quizás había quien pensaba que habría división entre los consejeros o que podrían un ultimátum sobre la mesa de Merino. Pero lo cierto es que no fue así. Todo lo contrario. Todos y cada uno de los consejeros respaldaron a un Emilio Viqueira que salió muy contento y fortalecido de la cita. El director deportivo preparó un informe de seis folios en los que explicaba los factores que habían influido para que el Xerez haya llegado a estas alturas de la competición a un paso de los puestos de descenso. Pero en esas seis hojas se argumentaba que si la mala fortuna no se hubiera cebado con los azulinos, el Deportivo podría tener ahora seis puntos más y las aguas no estarían tan revueltas. De hecho, Viqueira continúa confiando en Merino. Piensa que el de La Línea tiene capacidad para darle la vuelta a la situación y así se lo hizo saber a Antonio Millán y al resto de los consejeros. Por eso el gallego, al ver que tenía el respaldo unánime del consejo, salió tan contento de la reunión que tuvo lugar en las oficinas del Xerez.
Por tanto, no hay ultimátum para Merino de cara al encuentro contra Las Palmas. Pero eso no quiere decir que el entrenador azulino tenga su continuidad garantizada si se produce una nueva derrota. En caso de que los azulinos vuelvan a perder, el propio Viqueira -que se desplazará hasta territorio canario- volvería a analizar la situación y tomaría una decisión al respecto. En principio, la intención del gallego no es la de destituir al entrenador salvo que se produzca una hecatombe, el Xerez haga el ridículo o salga goleado del Estadio de Gran Canaria. La idea de Viqueira es la de darle un margen de confianza de dos partidos a Merino, de ver qué sucede ante Las Palmas y ante el Recreativo de Huelva. Obviamente, si se pierden los dos partidos la situación serían insostenible y se dejaría de contar con los servicios del actual preparador. De hecho, tanto Antonio Millán como Emilio Viqueira ya han tanteado a los administradores del proceso concursal y saben que se buscaría una solución económica para realizar el cambio de entrenador.
Mensaje al vestuario
Pero para que la sangre no llegue al río, el director deportivo mantuvo ayer una charla con la plantilla y el cuerpo técnico, a los que les trasmitió su confianza y les pidió un mayor esfuerzo para sacar adelante la situación. A los jugadores no se les dijo que la continuidad del entrenador depende del partido contra Las Palmas, pero se les hizo partícipes de lo delicado de la situación en la que actualmente se encuentra el Xerez a pesar del momentáneo respaldo unánime de un consejo de administración que no ha contemplado ni valorado qué sucedería en caso de derrota en Las Palmas porque están «convencidos de que se va a ganar» el próximo partido. Así lo afirmó el portavoz del consejo. Juan María Vaca recordó en su comparecencia ante los medios que en estos momentos «el consejo de administración del Xerez tiene suspendidas judicialmente las facultades de administración y de disposición». Es decir, que los consejeros no pueden destituir a Merino en ninguno de los casos sin la aprobación de los administradores y de la jueza que regula el concurso. Solo podrían «proponer medidas a los administradores para beneficiar los legítimos intereses de la entidad». Algo que de momento no harán, pues «después de escuchar y leer el informe presentado por el director deportivo, el consejo acordó dar su máximo apoyo al cuerpo técnico y a los jugadores».
Es decir, Millán logró su propósito, pues todos los consejeros apoyaron la continuidad del técnico. Al término de la reunión el propio presidente recordaba que su «posición era la de mantener al entrenador y confiar en la dirección deportiva. Esa postura ha sido ratificada por todos los miembros del consejo. Todos ellos están a muerte con el entrenador y se entiende que lo que hay que darle es un margen de confianza y seguir adelante. Merino es una persona que me cae muy bien y creo que es un entrenador con ganas que puede desarrollar una buena labor en el Xerez. Lo que me gustaría es darle el mayor crédito posible. Solo si las circunstancias son claramente adversas habrá que ir a buscar soluciones».
¿Pero que sucedería si se pierda en Las Palmas? Pues de puertas para fuera nadie en el Xerez ofrece una respuesta contundente. Millán tampoco aclaraba nada: «Ahora no quiero pensar que se va a perder en Las Palmas. Si se pierden los dos próximos partidos, puede que ni vaya al encuentro contra el Huesca -bromeó el abogado jerezano-». Aunque si se produce una derrota bochornosa, parece que sí llegará el fin de la etapa Merino: «Estamos pendientes de ver qué ocurre. Supongamos que se pierde 5-0 y dando una imagen lamentable, pues está claro que habrá que tomar alguna medida, pero no es lo mismo perder de una forma que de otra. Además, tenemos confianza plena en la dirección deportiva y Viqueira será el que tendrá que proponer medidas para que los administradores concursales, que no nosotros, sean los que digan lo que hay que hacer».
De momento, Viqueira lo que ha hecho ha sido un informe en el que, según Millán, «lo que viene a decir es que se han dado una serie de circunstancias en virtud de las cuales tenemos hoy los puntos que tenemos, pero que si contáramos con seis puntos más tampoco pasaría nada y habría una gran tranquilidad. Eso es algo realista y que es verdad. Además, él confía en el potencial deportivo que hay para que el club quede al final en la mitad alta de la tabla. También dice que los jugadores están perfectamente compenetrados y van a muerte con el entrenador».
En definitiva, la responsabilidad a la hora de tomar una decisión sobre el entrenador la tiene Emilio Viqueira, pero, como explica Antonio Millán, la última palabra siempre la tendrían los concursales: «Los administradores no darían el paso de destituir al entrenador sin el consentimiento de Viqueira. El futuro de Merino está relativamente en las manos de Emilio porque puede que el director deportivo tome la decisión en un momento determinado y yo no tengo tan seguro que los administradores vayan a decir lo mismo».