¿FALTA DE AMBICIÓN?

Segunda derrota del Cádiz fuera de casa. Si bien en Carranza, el equipo se está haciendo fuerte en las últimas jornadas, los números como visitante no invitan al optimismo. Siete partidos jugados, solo dos ganados ante la Balona y Roquetas, tres empatados ante el Jaén, Sporting Villanueva y Melilla, y dos derrotas ante el Lucena y Sevilla Atlético. Estos números no son los de un aspirante al primer puesto. Se pueden buscar muchas excusas o razones, como se ha dicho, ya sea el arbitraje, el estado del césped... Pero lo dicho, al final de temporada solo nos acordaremos de los puntos ganados, o en su caso perdidos lejos de nuestro campo. La crítica más generalizada de lo que he podido oir o leer achaca a nuestro equipo que en la segunda parte se dedicó a verlas venir, es decir, a jugar al empate sin ninguna ambición por los tres puntos. Y ya se sabe generalmente, el que juega a no perder, pierde, como ya nos pasó en Miranda de Ebro, por ejemplo. Independientemente de este partido y de como se perdió, un gol olímpico que debe quedar en anécdota, los números como foráneos deben mejorar. Sinceramente, no creo que el Lucena (nos vapuleó con un 3 a 0), ni Sevilla Atlético, Melilla, Sporting Villanuevas o Jaén tengan la suficiente entidad como para que nos dejemos puntos en sus campos. Está claro que no vamos a poder ganar todos los partidos, pero hay que apretar más fuera de casa, porque otra vez estamos a cuatro puntos y estamos haciendo la operación acordeón: estrechamos en casa y alargamos fuera porque no somos capaces de ganar. De 21 puntos posibles a ganar fuera de casa, solo hemos sumado nueve, solo hemos ganado el 42,86% de los puntos posibles, y ese saldo para las apiraciones y exigencias de este equipo no es aceptable. Al igual que en casa poco podemos reprocharle al Cádiz, fuera hay que echarle en cara no solo los resultados, sino también el juego y la falta de ambición de ir a todo los campos a por los tres puntos.