El campus internacional del mar
Actualizado: GuardarHace un mes que el Campus Internacional del Mar, proyecto coordinado por la UCA, era aprobado tras someterse a un duro examen y superar la fuerte competencia de otras propuestas. Y ahora viene el jarro de agua fría. Tras el ingente trabajo llevado a cabo por muchos universitarios gaditanos, tras la inmensa tarea de coordinación con otras universidades y centros de investigación por desarrollar un proyecto que debe tener una trascendencia vital, económica y social, para nuestro entorno, resulta que la Junta de Andalucía afirma que no puede firmar el préstamo correspondiente. Días antes del examen del proyecto en Madrid, la Universidad presentó la propuesta a la sociedad gaditana. Los medios de comunicación publicaban esa imagen, en las arenas de La Caleta, de todos juntos apoyando nuestro campus de excelencia. Y en el vídeo promocional, que todos vimos en las aulas de la Facultad de Letras, la Junta de Andalucía decía apostar de manera incondicional por nuestro CEI-Mar. Pero transcurrido un mes, y a pocas fechas de cumplirse los plazos correspondientes, resulta que esa misma Junta no puede atender a sus compromisos. Y es la Universidad la que da la voz de alarma. Porque si no lo dice la Universidad, aquí no se entera nadie de los problemas de financiación para que el campus de excelencia pueda ponerse en marcha. Aparte de ver como un proyecto de enorme trascendencia académica, investigadora y, sobre todo, socioeconómica, se nos puede escapar de las manos, lo que sorprende es que hace un mes la Junta diera todo su apoyo mediático a un proyecto para el que ya entonces sabía no iba a firmar los compromisos financieros necesarios. Porque la convocatoria nacional de campus de excelencia no es algo nuevo. Existe desde el 2009. Ya en esa primera convocatoria, se aprobó el campus de excelencia agroalimentario, coordinado por Córdoba y en el que también participa la UCA. Desde 2009, la Junta conocía los procedimientos financieros para desarrollar los campus de excelencia. Cuando se presentó el CEI-Mar, la administración andaluza conocía los trámites necesarios. Y ahora resulta que no puede firmar. Y es la Universidad la que se ve en la necesidad de hacerlo público. Y todavía algunos siguen teniendo la osadía de hablar de programas ocultos.