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La plantilla de Navantia se echa a la calle por la falta de carga de trabajo
Unos 500 operarios protagonizan una marcha en la Bahía y alertan de que la actividad se acaba en enero en la factoría de Puerto Real
Cádiz Actualizado: GuardarEsta vez va en serio. El cuento del lobo se vive en primera persona en los astilleros de Puerto Real y San Fernando. Navantia no ha firmado un contrato de envergadura desde 2006 para poder garantizar ahora la estabilidad en sus centros de la provincia. La situación que se vive en estos momentos en ambas plantas de la Bahía resulta muy preocupante ante la falta de carga de trabajo a corto plazo.
Medio millar de trabajadores de la factoría de Puerto Real se echaron ayer a la calle en señal de protesta y protagonizaron una marcha a pie hasta el Ayuntamiento de la localidad. Más de seis kilómetros de caminata para concienciar a la población y a los políticos de que la industria naval se muere. Los trabajadores llegaron a la plaza del consistorio a mediodía, donde fueron recibidos por la alcaldesa, la andalucista Maribel Peinado. Los miembros de la Corporación invitaron a una representación del comité de empresa a presenciar el Pleno que se celebraba en el interior, donde se debatía una moción a favor del empleo y en apoyo a Navantia. El documento fue apoyado por unanimidad por todas las fuerzas políticas. Esta misma operación se llevará a cabo mañana miércoles en el pleno de Diputación. La regidora de Puerto Real, Maribel Peinado, destacó que el consistorio seguirá adelante con las acciones de apoyo en favor del tejido industrial de la Bahía, al tiempo que pidió celeridad para la entrada en producción de los cinco nuevos BAM que se deben fabricar en Cádiz para la Armada española.
La situación por la que atraviesa Navantia en estos momentos es especialmente delicada. Los astilleros gaditanos han vivido una tepa de bonanza en los últimos seis años gracias, por un lado, al contrato firmado en 2005 con Venezuela para la construcción de ocho barcos y, por otro, al desarrollo de la primera fase de los BAM de la Armada, con cuatro unidades, así como a la construcción para Acciona de dos ferrys, amén del buque logístico 'Cantabria'. Son quince barcos que han permitido a las plantas gaditanas y a su industria auxiliar respirar con alivio tras la última reconversión naval de 2004 que acabó con Izar y alumbró la nueva Navantia.
Las acciones comerciales no han cesado para captar nuevos clientes. Sin embargo, la crisis y la competencia feroz de los astilleros chinos y coreanos han puesto en jaque al sector. En el caso de España, esta situación se agrava ya que la Armada cerró el pasado año el grifo y lo ha abierto tímidamente para encargar cinco nuevos BAM que, de momento, no han entrado en producción.
La manifestación que protagonizaron ayer los trabajadores de la planta de Puerto Real tuvo una connotación de aviso muy serio o toque de atención sobre lo que se le viene encima a la Bahía si a corto plazo no entra más carga de trabajo en los diques. El presidente del comité de empresa de Puerto Real, Ramón Linares, de CC OO, aclaró que la actividad en la planta está a punto de finalizar. En el muelle solo queda un patrullero para Venezuela que afronta su última fase de montaje, «y nada más». Ante esta situación, la plantilla reclama más carga. En los últimos dos años, tanto el astillero de Puerto Real como el de San Fernando, han visto desaparecer casi 3.000 empleos, incluidos los de la industria auxiliar. Es decir, conforme se terminaban las fases del proceso de construcción de los buques iban saliendo los operarios, ya que no había nuevas actuaciones. La situación ahora se agrava, debido a que los únicos que quedan en el astillero son los trabajadores de Navantia.
El sindicalista se dirigió a los trabajadores que estaban concentrados en la plaza del Ayuntamiento de Puerto Real para destacar que la moción había sido aprobada y con el ánimo de fijar una nueva asamblea para el próximo viernes. Al mismo tiempo, exigió más celeridad a los responsables políticos con el contrato de los nuevos BAM. La plantilla exige que los dos primeros entren cuanto antes en la cadena de producción para evitar así el parón en la planta de Puerto Real.
La factoría de San Fernando no respira mejor. En sus diques se encuentran solo dos BAM, que se entregarán en primavera a la Armada española. Navantia está a la espera de la firma definitiva del contrato con Australia para la fabricación en la Bahía de doce lanchas de desembarco para sus dos buques portaeronaves que se construyen en Ferrol. Este contrato no es la gallina de los huevos de oro, pero servirá para mantener la actividad en los talleres mientras llega nueva carga de trabajo.
Este periódico ha podido saber que 2012 será un año de gestión para Navantia, ya que será el año en que recogerá algunos frutos de las misiones comerciales que ha desarrollado en los últimos tres años por una veintena de países. La primera noticia llegará en abril, cuando el Gobierno de Brasil decida con qué oferta se queda para la construcción de los once barcos que necesita. Navantia ha pujado fuerte por este contrato y se encuentra bien posicionada, pero habrá que esperar un tiempo.