NEYMAR, TODAVÍA NO

Neymar, la nueva sensación brasileña que la prensa madridista y culé se han encargado de ubicar en el altar de los cracks, ha tomado la sabia decisión de seguir en Brasil; o al menos, así reza en el contrato de renovación hasta 2014 con el Santos. En Madrid les ha pillado como un giro inesperado de los acontecimientos, aunque de todos es sabido que si a Florentino se le pone entre ceja y ceja un futbolista, éste acaba vistiendo de blanco. Y llama poderosamente la atención que un señor con aires tan educados y poco amante de la excentricidad estética se haya fijado en semejante elemento porque, teniendo en cuenta que el delantero brasileño es una soberana incógnita, por muchas maravillas que haya dejado en el archivo de 'Youtube', la imagen que aquí nos llega de Neymar es la de un niñato con pintas de jugar al fútbol en un parque donde está prohibido el uso de la pelota, pero los cigarritos de la risa rulan sin descanso.

Quizá todo esto sea una mera anécdota, si de lo que se trata es de conseguir que en las playas cariocas todo el mundo lleve la camiseta del Real Madrid con el nombre y el dorsal del todavía profesional del Santos. Si el señor Pérez sigue teniendo claro que el fútbol es un negocio con el que se puede ganar mucho dinero, pero solo las minucias que deje el Barça; pues nada, que lo fiche porque mendas con semejante pinta tenemos a cientos de miles en España; llámenles niñatos, macarras, canis, chirlachis... En este apartado, estamos en la cima; no hay Dios que nos tosa en Europa, si se trata de hacer acopio de 'neymares' de toda condición y pelaje. En Barcelona se vende la película de que el nene le ha dado plantón al club merengue porque ahora lo que quieren los mejores es jugar en el Barça de Guardiola, aunque tampoco veo muy claro buscar un hueco para este prenda entre tanto modosito a lo Iniesta, que es lo que ahora se estila en el club blaugrana.