Iberia ahorrará 100 millones de euros con su nueva 'low cost'

Iberia ahorrará más de 100 millones de euros con su nueva 'low cost', bautizada por ahora como 'Iberia Express'. La compañía pagará salarios «a precio de mercado», que le permitirán economizar respecto al coste actual unos 45 millones en términos de beneficio operativo en lo relativo a las tripulaciones y otros 25 millones en la adaptación de los servicios de asistencia en tierra y otras áreas operativas. El resto del ahorro llegará de una reducción de los costes generales (25 millones) y de su política comercial y de ingresos, que aportará sinergias por valor de otros 5 millones.

Una las prioridades, así consta en un documento presentado a los analistas y enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), será la de maximizar los ingresos por pasajero. Los aviones tendrán una «mayor densidad de asientos». Dicho de otro modo, los viajeros que elijan 'Express' volarán más apretados que hasta hoy.

Cambio de imagen

Todo forma parte de un ambicioso plan presentado en Londres por el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, que busca rejuvenecer la aerolínea de bandera española y devolverla a los beneficios para 2015. El proyecto contempla sinergias totales de 300 millones en los próximos tres años, en una trayectoria en la que el 'hub' (aeropuerto de conexión) de Madrid-Barajas jugará un papel clave. Una de las grandes novedades será la de cambiar el logo de Iberia, que permanece igual pintado en los aviones desde 1970. No será un giro radical, sino en la línea que han seguido algunos competidores, que han estilizado su imagen corporativa para adaptarla los tiempos. Modernizar sin alterar la esencia o, como dicen los modernos un 'rebranding'. La revisión de la marca será «un catalizador del cambio», afirmó Sánchez-Lozano.

En el largo radio (los vuelos intercontinentales), la apuesta pasa por cambiar de aviones para ahorrar un 16% en fuel y un 52% en mantenimiento. En total, la factura operativa de los nuevos aparatos será un 14% más reducida en términos de asientos por pasajero.

Iberia concentrará sus oficinas corporativas en el aeropuerto madrileño, lo que conllevará el cierre de algunas de sus actuales sedes. El traslado concluirá a finales de 2014 y traerá consigo un ahorro de 13 millones al año.