La exalcaldesa destaca la inocencia de su esposo tras el «linchamiento»

Sin duda, el que la jueza encargada de la instrucción del llamado caso de los asesores haya decidido sobreseer de forma provisional y archivar la causa contra Juan Carlos Jiménez, el marido de la exregidora de Jerez, Pilar Sánchez, ha sido un triunfo moral para la líder socialista, que tanto fuera como dentro de su partido ha visto cómo este hecho se convirtió en el principal ariete para forzar su salida del Consistorio.

Por eso, tras conocerse por el auto dictado por la magistrada del juzgado de instrucción número 3 que el exjefe de gabinete no estará entre los imputados en el próximo juicio que se celebrará por estos hechos, Sánchez envió un comunicado en el que no pudo dejar de reflejar que «ha quedado claro, pues, que ni la contratación de Juan Carlos Jiménez ni lo atinente a sus retribuciones por el desempeño del puesto de trabajo como personal eventual han merecido reproche alguno por parte de la justicia».

En este punto, y tras los ríos de tinta que ha hecho correr este asunto, sobre todo después de que Pedro Pacheco decidiera denunciarlo ante la justicia, la exregidora lamentó en su nota que «una vez más haya que lamentar que con frecuencia las personas son objeto de linchamientos y juicios paralelos que desprestigian a sus personas, para demostrarse al cabo del tiempo que no existía razón alguna para ello».

Y es que desde el entorno de Sánchez se ha insistido en que «en todo momento se esperaba que la decisión judicial fuera la que ha sido, sobre todo porque el nombramiento de Jiménez se hizo dentro de la legalidad y fue aprobado en pleno».

Pero no va a quedar la cuestión en esta defensa pública de la legalidad de la contratación de su marido como jefe de gabinete, sino que según ha podido saber este medio habrá una segunda parte judicial de esta historia, aunque esta vez el guión lo escribirá el propio Juan Carlos Jiménez que ya podría estar estudiando los pasos legales a dar para presentar una denuncia contra todos aquellos que cuestionaron no solo su nombramiento, sino también las retribuciones que recibió por ello.