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El vandalismo que no cesa
El Ayuntamiento pide «civismo» para evitar este tipo de actos, pero apenas sanciona a los infractores pese a existir una normativa Parques infantiles y la pasarela del Iro sufren desperfectos en los últimos días
Chiclana Actualizado: GuardarNi las multas los asustan. Los vándalos vuelven a las andadas en Chiclana, y aunque nunca se fueron del todo, en las últimas semanas han vuelto a ser más visibles las huellas de sus fechorías.
Según denunció ayer la empresa municipal, Chiclana Natural, en los últimos tiempos los actos vandálicos han provocado daños de considerable cuantía económica y gran perjuicio para sus usuarios, en tres instalaciones de juegos infantiles y otra de mayores de la ciudad. Así, en la urbanización Novo Sancti Petri, junto a la rotonda de La Mosca, se han arrancado los asientos de los columpios; en la urbanización Las Palomas se han llevado las cadenas que sujetan los asientos de otros dos columpios; y en el parque público Cerro del Águila han prendido fuego a un multijuego, dañando gravemente además el suelo de caucho.
Por último, en el circuito biosaludable situado en la primera pista de la playa de La Barrosa, los vándalos han dejado inutilizables los elementos bicicleta y remo, que ya han sido retirados por el personal de mantenimiento de Chiclana Natural.
En este sentido, el delegado de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, ha realizado un llamamiento a los chiclaneros, a los que ha pedido su colaboración para acabar con estos actos, a los que «a Chiclana Natural, inmersa en la puesta en marcha de una serie de medidas de austeridad, se le hace muy difícil hacerse cargo de su coste».
El más grave de todos los contabilizados en los últimos días tiene de nuevo como protagonista a la pasarela peatonal de madera del río Iro. Esta infraestructura ha sufrido el apagón de su iluminación interna por el incendio de parte del cableado, que fue provocado de forma intencionada.
Además, parte del fuego originado ha provocado daños en el piso, sin que la estructura tenga problemas de seguridad y no haya sido necesario cerrarla al tránsito diario de peatones.
Se da la circunstancia de que, tras una oleada de pintadas y destrozos en diferente mobiliario urbano (incluida la pasarela peatonal del río Iro) que tuvo lugar en 2009, el Ayuntamiento de Chiclana instauró un plan de choque y vigilancia contra este tipo de acciones.
Lo más destacado de aquella actuación fue la sanción económica que se fijó para castigar a los autores de este tipo de acciones, que se estipula en 601,01 euros según se recoge en la Ordenanza de Protección Ambiental en vigor en el municipio chiclanero.