Casillas, un 'santo' de leyenda

«¡Yo no soy galáctico, soy de Móstoles!». Esta sentencia de un joven Iker Casillas, harto de que la prensa considerara de otro mundo al primer Real Madrid diseñado por Florentino Pérez, preside hoy los campos de fútbol que llevan el nombre del guardameta en su localidad natal, una ciudad dormitorio en el sur de la Comunidad de Madrid de la que es 'Hijo Predilecto'. Y demuestra que la humildad es el rasgo que mejor caracteriza a un tipo que el próximo sábado será leyenda. En el mítico estadio de Wembley, y ante la Inglaterra de su amigo Fabio Capelllo, 'San Iker' sumará su partido internacional número 126 e igualará al mítico Andoni Zubizarreta como el jugador nacional con más entorchados.

Casillas ya iba a conseguir este registro en el último choque oficial, jugado ante Escocia en Alicante, pero Del Bosque prefirió darle descanso. Quería que le gesta alcanzara mayor notoriedad en un estadio nuevo pero rebosante de historia. Fue en Wembley, precisamente, donde Casillas se puso por vez primera bajo los palos de la selección sub-15.

El 'santo', en honor a sus apariciones milagrosas, logra este hito con solo 30 años, mientras que Zubizarreta, hoy director deportivo del Barcelona, dejó la marca con casi 37. No es impensable que Casillas pueda batir el récord mundial del saudí Mohamed Al-Deayea (178).

Habrá un antes y un después de Casillas en el fútbol español. El capitán escenificó el cambio de la historia de la selección al elevar al 'cielo vienés' la Eurocopa de 2008 y al 'firmamento africano' la Copa del Mundo conquistada dos años después en la 'calabaza' del Soccer City de Johannesburgo. Fue elegido héroe nacional en votación popular no oficial tras su insuperable actuación en el Europeo, donde acabó con la maldición de cuartos tras atajar dos penaltis ante Italia.

Luis Aragonés se quedó asombrado con el comportamiento de Iker. Tras superar a los transalpinos, el 'Sabio de Hortalaza' compareció para hablar de Casillas. Le agradeció en público la forma de liderar al grupo. «Iker ha demostrado que es un diez en todo, en la portería, en la capitanía y en su comportamiento. Tiene solo 27 años, así que imaginaros lo que va a ser en adelante, con todo el tiempo que le queda. He dialogado mucho con él. Es un fenómeno», enfatizaba Aragonés. También le tuvo 'in mente' cuando se cerró su etapa como seleccionador. «Es el que me ha ayudado más de todos. Siempre ha estado a mi lado», subrayó Luis.

Del Bosque le conoce bien desde que ingresó como prebenjamín en el Real Madrid ( 1990). Se llegó a decir que no sintonizaban porque el salmantino le relegó de la titularidad en beneficio de César Sánchez. Comenzó como suplente la final de la 'Champions' 2002 ante el Bayer Leverkusen en Glasgow. Pero se lesionó César, saltó al césped y se convirtió en el héroe con paradas inverosímiles en un minuto mágico. Aquél partido, el de la volea de Zidane, supuso el punto de inflexión en su carrera.

Un cadete con suerte

«Superada la barrera de los 30, lo mejor que se puede decir de Casillas no es ya su calidad como portero, fuera de toda duda, sino su magnífico comportamiento hacia el grupo. Es un ejemplo de generosidad», sostiene Del Bosque. Dentro del campo, «su mayor virtud es la máxima concentración que mantiene en cada partido». «No selecciona los encuentros y eso es elogiable en un tipo que lo ha ganado todo», añade Del Bosque.

Casillas es un tipo con suerte. Con solo 15 años, Jupp Heynckes reclutó al cadete para un partido de Liga de Campeones ante el Rosenborg, en Noruega. Cañizares era el titular pero estaban de baja Illgner y Contreras. Le avisó el director del Instituto en el que estudiaba. En la selección, le marcó el Mundial sub-20 de Nigeria. Era suplente de Aranzubía pero jugó en cuartos y fue decisivo en la tanda de penaltis ante Ghana. Luego, España se coronaría campeona. En ese año 1999 entabló una gran amistad con Xavi que todavía perdura pese a los líos con Mourinho. El portugués estuvo un mes sin hablarle porque telefoneó tanto al centrocampista como a Puyol para poner paz tras las peleas en la vuelta de la última Supercopa.

Su debú con la absoluta fue el 3 de junio de 2000 en Gotemburgo (Suecia). Fue convocado por Camacho para la Eurocopa de Bélgica y Holanda pero no llegó a jugar. Una lesión de Cañizares le dio la titularidad. Disputó el Mundial de Japón y Corea del Sur y fue la figura en la tanda de penaltis contra Irlanda en octavos de final. Detuvo dos. La lotería posterior ante Corea sigue siendo una de sus grandes pesadillas. También el derechazo de Nuno Gomes que apeaba a España en la Euro 2004. Sufrió por Iñaki Sáez.

Iker vivió la emoción de dos repescas y lloró la eliminación ante Francia en Alemania. Pero un triunfo en Dinamarca en Aarhus supuso un cambio radical en la selección. Nacía la era triunfal. Las lágrimas de Casillas tras el gol de Iniesta que tumbó a los 'tulipanes venenosos' de Van Marwijk humedecieron los ojos de millones de españoles. Su beso en directo a la periodista Sara Carbonero mientras le entrevistaba, dio la vuelta al mundo.

El legendario Gordon Banks ya avanzó que sería uno de los mejores de la historia. Además de superar a 'Zubi', está a dos partidos de la mejor marca de victorias con una selección -el francés Thuram tiene el récord con 94-, y de ser el portero que ha dejado más veces la portería a cero, por delante de las 72 del holandés Van der Saar.