Nueva reunión de la plantilla con los actuales dueños de las bodegas de Nueva Rumasa

Los representantes de las plantillas de varias bodegas de Nueva Rumasa, ahora en manos del grupo Back in Business, mantuvieron ayer un encuentro con los enviados del conglomerado empresarial del valenciano Ángel de Cabo, que adquirió en septiembre las firmas y marcas a la familia Ruiz-Mateos.

Según ha podido saber este medio por fuentes sindicales, en la cita se ha puesto de relieve la necesidad de hacer efectivo cuanto antes el plan de viabilidad para los centros, lo que provocará además que «algunos trabajadores queden en la cuneta».

Esta reunión se produce en medio del caos en el que están inmersas estas bodegas, en las que además estos días se han producido episodios como la negativa de los trabajadores de Garvey a dejar que sus compañeros adscritos a otros centros de trabajo accedieran a las instalaciones de la bodega en el Complejo Bellavista, el lugar en el que habitualmente desarrollan su labor, con el argumento de que solo así se podrá hacer efectiva la división del grupo -que se ha reflejado también en la declaración de concursos de acreedores voluntarios separados para Garvey, Zoilo Ruiz-Mateos, Valdivia y Teresa Rivero-.

Esta medida ya ha desatado la crítica de sindicatos como CC OO y UGT, sobre todo porque es cuestionable que sea legal.