Piden cuatro años por diez delitos para un menor del clan de los Carmona

Su expediente resulta escalofriante. Con poco más de 18 años, ya se le imputan nada menos que diez delitos cometidos presuntamente cuando aún era menor de edad, y en virtud de los cuales el próximo día 29 de noviembre se sentará en el banquillo de los acusados. Su escuela no ha podido ser mejor, al pertenecer a una de las familias más prolijas en lo que a actividades ilícitas se refiere. Se trata de uno de los más jóvenes del clan Carmona, al que el fiscal de Menores de Jerez ha procesado por ocho presuntos delitos de robo con violencia, una asociación ilícita, tenencia de armas y una falta de lesiones (en uno de los robos, una mujer acabó herida en un tímpano).

Como ha podido saber LA VOZ por fuentes del caso, en su calificación el Ministerio pide para el chico una pena de cuatro años de internamiento más dos de libertad vigilada, por haber participado supuestamente en los robos a sucursales bancarias y supermercados que su familia cometió en Jerez, El Puerto y Puerto Real y por los que cuatro adultos pertenecientes a ésta fueron ingresados en prisión en enero de 2010 y dos menores (uno de ellos el que será juzgado en los próximos días) trasladados a los centros preceptivos.

Durante estos atracos, presuntamente el joven llevaba una pistola por lo que también ha sido imputado así como por el hecho de formar parte de una asociación ilícita, algo que tendrá que ser demostrado en el juicio. Actualmente permanece interno en el centro Tierras de Oria de Almería, cumpliendo condena por otros hechos con los que se le relacionó en Jaén y Badajoz, tierra natal de los Carmona.

Como se recordará, la familia se instaló en esta provincia en el verano de 2009 y se acusa a sus miembros de comenzar a cometer robos con violencia poco después. En total, se les imputan 16 de estos delitos, aunque su historial vendría de lejos y eso explica que hayan estado cambiando de lugar de residencia de forma constante, el último de ellos en la zona de Levante antes de recalar por aquí.

Modus operandi

Uno de sus últimos golpes ocurrió precisamente en Jerez, cuando asaltaron a punta de pistola una sucursal bancaria en Federico Mayo y de allí huyeron a Valdelagrana, donde la Policía los atrapó después de haber robado en otra oficina.

Cuando los agentes lograron frenarles, les intervinieron seis armas y 60.000 euros obtenidos presuntamente en estas actividades, fruto de los registros efectuados en dos domicilios en los que vivían: uno de ellos en la lujosa urbanización jerezana de Guadabajaque, junto al campo de golf, y otro en Puerto Real.

Como informó la Policía tras su detención, el patriarca, un hombre de 46 años, era quien llevaba la voz cantante durante los atracos en los que no dudaban en encañonar a quien se les pusiera por delante, mientras una de sus hijas aguardaba fuera del lugar en un coche.