José Mourinho se queja de su afición y da las gracias a los ultras

Ni una goleada tan contundente evitó que José Mourinho se quejase de su afición, y no es la primera vez que lo hace, por mostrarse tan fría y no animar al Real Madrid. El técnico portugués censuró la actitud del Bernabéu y aplaudió el comportamiento de los radicales por su apoyo al equipo. Según Mourinho, el Madrid también sufrió la «diferencia de criterio del árbitro» por permitir que Osasuna empatase gracias a un rápido saque de falta, mientras Pepe estaba fuera y sus jugadores protestaban. «Quiero agradecer a los pocos que estaban detrás de la portería (los 'Ultrasur'), porque si no fuera por ellos pensé en algún momento que el campo estaba vacío», criticó Mourinho al referirse al público, sin que se le preguntase su opinión por la implicación de los seguidores que prácticamente llenaron el estadio a una hora que agrada al entrenador luso, a los jugadores, y a los dirigentes del club.

«La gente ha respondido. El campo ha estado lleno. Es un horario fantástico, porque los aficionados ven el fútbol, se marchan a casa y tienen todo el domingo por delante. Le gusta a la gente y a nosotros», reconoció Mourinho, para quien «lo importante es quién lo compra, que es la gente enamorada del fútbol». Las entradas se agotaron el viernes, y el partido, retransmitido en China a partir de las siete de la tarde, tuvo, solo en el gigante asiático, una audiencia de 60 millones de espectadores, lo que animará al Real Madrid a repetir a mediodía en su estadio en la presente temporada. Respecto al gol encajado, Mourinho también fue contundente: «Lo que más me molesta son las diferencias entre unos y otros. Ayer (por el sábado) a Munúa (portero del Levante) le sacaron una amarilla por salir diez metros fuera de su área para protestarle el árbitro. Hay porteros que salen cien metros para protestar y no hay amarilla. Contra el Lyon nos anularon un gol por sacar una falta rápida y Xabi se llevó una amarilla. Me molesta esa falta de criterio».