«En la cama se negocia mucho»

La menor de los Dominguín Bosé cumplió ayer 51 años. Hace poco decidió cambiar de vida, de pareja, de ciudad. Y aún lo está celebrando. Ex modelo, diseñadora de joyas, sábanas, maletas... Y a ratos también cocinera, Paola se ha calzado estos días el delantal para acompañar a Giovanni Rana en la inauguración de su primer restaurante en Madrid.

-¿Qué importancia tiene la pasta en su vida?

-La de comer, mucha. En Navidad mi madre (Lucía Bosé) y mi tía hacían la pasta rellena. Y, como Giovanni en el anuncio, cada año inventaban algo nuevo.

-¿Y la otra pasta, la gansa?

-No es mi meta en la vida. Siempre digo que da igual lo que haya, pero que no falte nunca. Ese es el bote perfecto.

-Creo que acaba de redecorar su vida.

-Y estoy muy contenta. La crisis de los cincuenta la pasé antes, cuando tuve que tomar decisiones muy duras. Los cimientos se movieron y aproveché para darles una sacudida extra. Ante un cambio, cuantas más decisiones entren en el paquete mejor. Por ejemplo, ya no vivo en Madrid sino en Valencia.

-Robin Wright dice que en Hollywood sin bótox no hay trabajo.

-Yo soy antibótox. La gente no sabe lo que se inyecta. Es una toxina. Si no eres capaz de vivir con tus arrugas te estás perdiendo algo. Geraldine Chaplin es mi referente.

-Y esto lo dice una ex modelo.

-Conozco a compañeras de televisión que se sienten mucho más presionadas que las modelos. Eso es porque se escrutan al milímetro. Yo dejo de mirarme al espejo y es mucho mejor. O me quito las gafas y me veo con más cariño.

-¿Sus sueños se van cumpliendo?

-Más que cumplirse me sorprenden. El volverme a enamorar por ejemplo es algo con lo que no contaba ni en pintura.

-Nicolás, su hijo, está cumpliendo el sueño de ser actor.

-Ayer le vi en una serie. Y me alegré de que le mataran, porque mira que era malo...

-¿Ha visto a su ex, José Coronado, en la última de Urbizu?

-Estoy deseando. He leído las críticas y no hay una mala.

-¿Tiene buena relación con él?

-Muy buena. Pero es que ya ha pasado tiempo... En todo caso, él y yo nos hemos mareado muy poco. De eso se trata.

-¿Lo ve tan donjuán como lo pintan?

-Para nada. He convivido con él y conozco a la persona. Esa es solo una faceta, un capítulo.

-¿Es usted la más Dominguín de los Bosé?

-Yo quise mucho a mi padre. La imagen paterna es importante y como yo no la tenía en casa me iba a buscarle donde fuera. En sus brazos me sentí arropada, querida y protegida.

-¿Sigue practicando el funambulismo?

-Ya no, pero si me pone sobre una cuerda enseguida lo pillo.

-Hacer equilibrios parece obligado en los tiempos que corren.

-En los tiempos que corren lo mejor es no correr. Me estoy moviendo en Colombia con mi marca y allí hay otra vitalidad. En España la gente está muy deprimida.

-En sus diseños hay una paloma algo picassiana.

-Se llama pájaro caracol porque no nace de un huevo sino de una caracola de mar. No tiene relación con la paloma de Picasso. Es un cuento, un dibujo que les hice a mis hijos.

-Alma, su hija, tiene...

-16 años. Yo ya estoy destetada, je, je. Lista para salir a volar.

-La cama es un símbolo de poder, afirma en su web.

-Claro, la cama es el poder de la seducción de toda la vida. En la cama se ha comido la oreja a quien se ha querido. En la cama se negocia mucho: '¿Verdad cariñito que me vas a hacer esto mañana?'. Y ahí aprovechas para pedir.

-Miguel Bosé, padre gracias a un vientre de alquiler. A algunos les suena fatal.

-Que se metan en sus asuntos. Cada uno se lo monta como quiere. En España tenemos la costumbre de meternos demasiado en la vida de los demás y siempre para criticar. Yo intento hacer lo que me da la gana y dejar que la gente de alrededor haga lo mismo. No soy mandona. Bueno, soy un poco mandona, pero no me hacen caso.