Javier Villaseca en la oficina de la empresa 'sociosinversores.es'. :: LA VOZ
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Ingenio para tiempos de crisis

Dos gaditanos ponen la idea para un hotel nudista y un restaurante típicoLa empresa 'socios inversores' surge para unir al promotor con el inversor ante la falta de financiación para emprendedores

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La crisis pone a prueba el ingenio y echa un pulso a los más espabilados para salir a flote en los peores momentos. Es la hora de hacer negocio. Las mejores ideas surgen cuando la fatalidad y la ocasión coinciden. ¿Alguien ha caído en montar un pequeño hotel para nudistas en Cádiz?. El sector tiene su público y la provincia cuenta con 260 kilómetros de costa para explotar este tipo de turismo en auge. Un promotor de El Puerto ha colgado la idea en internet. Cuenta con cuatro pequeñas viviendas rústicas, alimentadas con paneles solares y una piscina. Su proyecto se basa en dedicar este espacio al turismo nudista facilitando, al mismo tiempo, excursiones por la zona, comida y alojamiento. Sin embargo, el crédito no llega. Los bancos son reacios a financiar aventuras empresariales. Busca inversores que pongan sobre la mesa 150.000 euros para comprar otras cuatros viviendas y formar un pequeño complejo turístico-nudista. Sería una sociedad limitada y ofrece al inversor ser socio de un negocio exclusivo y pionero.

Esta idea se encuentra colgada en la web de 'sociosinversores.es', otra empresa que ha nacido en plena vorágine de la crisis. El portal trata de poner en contacto a emprendedores con pequeños inversores para estudiar la viabilidad de los proyectos. Está página es fruto de una idea luminosa de Javier Villaseca, un joven madrileño de 24 años y licenciado en marketing que ante la imposibilidad de encontrar financiación bancaria para su proyecto empresarial optó por buscar en la Red a sus socios. No le ha ido mal del todo. Al final, ha optado por exportar la fórmula y hacer de celestina virtual para que emprendedores e inversores formen un matrimonio.

La inversión en ladrillo ha muerto y la Bolsa es un riesgo que no pueden asumir muchos ahorradores. Villaseca comenta que en los nueve meses que lleva abierta la web se han encontrado que el perfil del emprendedor es el de una persona de clase media con una idea que no puede desarrollar por falta de dinero. Es en este punto donde entra el inversor, que se trata de un pequeño ahorrador que prefiere apostar una pequeña cantidad en una u otra iniciativa. En estos nueve meses de trabajo la empresa 'socios inversores' ha movido algo más de un millón de euros y ha conseguido cuajar 30 proyectos empresariales. Cuenta con oficina en Madrid y cuatro empleados.

Impulsores

La provincia de Cádiz no se queda detrás en esta carrera del ingenio. La misma página tiene un reclamo para invertir en un restaurante típico en la capital. Sus promotores son un matrimonio que han desplegado toda una capacidad de gestión en el currículum que han presentado. La idea es montar un restaurante con 30 mesas, barra amplia, buena cocina y almacén. Suponiendo que el local fuera alquilado, supondrían unos 2.500 euros al mes. Los gastos productivos que son los de comida y bebida no deben superar el 35%, el gasto de personal no debe superar el 10%, un 5% para muchas cosas que surgen a diario, que suelen ser pequeñas, pero que supone un goteo diario. Estamos hablando de un gasto entre personal y proveedores que debe quedar siempre por debajo del 50%. Sin embargo falta lo más importante: los 150.000 euros que necesita el proyecto para salir adelante. Los promotores ponen 100.000 euros y ya cuenta con el 40º% de la financiación que resta.

El gerente de la empresa reconoce que los proyectos que han salido adelante han necesitado pequeñas inversiones, «no se trata de grandes desembolsos». Una de las ideas más recientes que ha encontrado salida ha sido la distribución de material para bombillas led. El promotor necesitaba solo 30.000 euros. Seis meses después de cristalizar el proyecto, la empresa cuenta con oficinas en Asturias, Barcelona y Madrid.

También ha sido un éxito la ocurrencia de exportar jamón y aceite a China. Su promotor logró con varios socios los 140.000 euros que necesitaba para montar su red.

Villaseca señala que algunos de los inversores que se han lanzado a apoyar las ideas empresariales son pequeños ahorradores que se han quedado en paro y han destinado parte de la indemnización a estos proyectos, lo que ha significado a corto plazo encontrar un puesto de trabajo.

Pero no es oro todo lo que reluce. Los emprendedores que emergen en tiempos de crisis son los que tienen ideas luminosas. Los sectores que se llevan la palma son las nuevas tecnologías, los negocios relacionados con la exportación y el mundo de lo erótico.