DEBATE, DEBATE
Actualizado: GuardarBajar del 60% sería fracasar. Esa es la cuota de pantalla que en 2008 obtuvo el debate entre Zapatero y Rajoy. Un 36,4% fue para TVE y, previendo que esta vez la mayoría de la audiencia también irá a la cadena pública, el mayor desembolso será suyo. Y la broma cuesta alrededor del medio millón de euros (unos 300.000 los asumiría TVE). El debate entre Rajoy y Rubalcaba durará 90 minutos. Como un partido de fútbol pero a puerta cerrada. Sin ruido, sin público, sin prensa, sin nada más que los técnicos, seguridad y Manuel Campo Vidal, el moderador. A la vista de lo publicado (y por la experiencia anterior), da la impresión de que su actuación puede ir entre el hombre de negro de 'El hormiguero' y el contable de 'Otra movida'.
La Academia de la Televisión, que Manuel Campo Vidal preside, organiza con orgullo un debate cada cuatro años. Pero en realidad lo organizan PP y PSOE. Con escaleta milimetrada, pese a que hablen de flexibilidad. Hay un margen para la réplica, faltaría más, pero todo está demasiado previsto y medido. Cayo Lara, de IU, dice que las campañas de Rajoy y Rubalcaba son como los programas de la teletienda. Y que después de tanto machacar con el producto, al final algunos compran lo que sea. También prevé aburrimiento. Hombre, no parece Cayo Lara el más adecuado para hablar de tedio. Pero ninguna noticia hay en que la teletienda o los debates sean previsibles formatos televisivos. Sabemos lo que son y si fueran otra cosa nos sorprenderían y no cumplirían su función. Pero esperamos la chispa. De quien sea. Como espectáculo televisivo, no partidista. Aunque la cosmética haya sustituido a la ideología, como sostenía Neil Postman. En 'Divertirse hasta morir' recordaba los siete debates entre Douglas y Lincoln en el XIX. En el primero, Douglas hablaría una hora, luego Lincoln respondería durante hora y media y Douglas dispondría de media hora para la réplica. Y era un debate más corto que los habituales. El de Rajoy y Rubalcaba andará entre 'Tu cara me suena' y 'Tú sí que vales'. Aunque preferiríamos 'Sorpresa, sorpresa'. A ver.