Zapatero saca pecho tras la cumbre del G-20
España se ha librado del rescate y no tendrá que adoptar medidas adicionales, asegura
CANNES. Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció satisfecho ante los periodistas en Cannes, en el último acto público de este tipo que protagonizará en su mandato, y pudo permitirse el lujo de marcar distancias con otros países de la zona euro en dificultades. España no tendrá que adoptar medidas adicionales para hacer frente a la crisis de la deuda «porque se ha valorado positivamente el enorme esfuerzo de reforma y consolidación fiscal» iniciado en abril de 2010, manifestó.
Las medidas adoptadas por el Gobierno para evitar el contagio de la crisis de la deuda desencadenada en Grecia, han «consolidado nuestro compromiso» y permitido «mostrar la credibilidad», de manera que España se puede financiar por sí misma en los mercados abiertos, presumió. Reconoció que muchas de las decisiones no fueron fáciles, porque han tenido repercusiones en la vida cotidiana de los ciudadanos, pero las justificó diciendo que fueron adoptadas con el fin de no tener que pedir ayuda ni soportar «el plan muy duro» que hubiera venido condicionado por ese auxilio.
De este modo, España se ha despegado de Grecia, Irlanda y Portugal, los tres países que han sido rescatados, y también de Italia, que se acaba de ver obligada a aceptar la supervisión del Fondo Monetario Internacional para que certifique la forma en que cumple los compromisos de ajuste adquiridos con sus socios europeos.
Zapatero reveló, y otras fuentes confirmaron, que España ha sido puesta como ejemplo por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien destacó la responsabilidad tanto del gobierno socialista como del principal partido de la oposición a la hora de tomar medidas drásticas para reducir su vulnerabilidad a la crisis de la deuda.
Pero Zapatero reconoció que las medidas adoptadas por su gabinete no han aliviado la presión del mercado laboral, ni recortado el desempleo. Una tasa de paro del 21,5% de la población activa constituye el problema «más urgente» y que «nos costará superar», asumió.