El diseminado chiclanero debe crecer en los próximos años y dotarse de servicios básicos. :: LA VOZ
Ciudadanos

Urbanismo tramitó desde junio 44 licencias en Áreas de Gestión Básica

Casi la mitad corresponden a legalización de viviendas, y otras ocho han permitido dar luz a casas irregulares

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ni la polémica por la parálisis que podría sufrir la ciudad y los numerosos proyectos vinculados al urbanismo cuando sea oficial la anulación del Plan General de Ordenación les lleva al desaliento. La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Chiclana hizo públicas ayer sus cuentas. Y éstas son «positivas», según su responsable, el edil del PP, Andrés Núñez.

Así las cosas, la GMU ha tramitado desde junio de este año 2011 un total de 44 licencias para actuaciones en las denominadas Áreas de Gestión Básicas, es decir, en algunas de las nueve zonas de suelo calificado como urbano no consolidado que contempla el actual planeamiento.

De esas 44 licencias, un total de 20 han correspondido a regularizaciones de inmuebles, otras once se destinaron a obras de edificación, siete más a obras de urbanización (extensión redes de electricidad o saneamiento o para reparar caminos y gavias), y otras seis se refirieron a licencias de segregación de fincas y parcelas de diferentes puntos del diseminado local.

Más concretamente, según Núñez, de la veintena de licencias tramitadas para regularizar inmuebles en las AGB, ocho de las tuvieron como objetivo principal «paliar una sanción urbanística y evitar una orden de demolición», y otras tantas consiguieron que los inmuebles pudieran obtener conexión eléctrica.

Este hecho supone un enorme éxito para el equipo de gobierno, que recuerda que «las Áreas de Gestión Básica son parte fundamental de nuestra gestión, puesto que no hay que olvidar que representa casi el 50% del municipio y comprenden alrededor de 18 millones de m2» de suelo, apuntan.

El edil de Urbanismo insiste en que «la Ley de Procedimiento Administrativo establece que se pueda seguir utilizando el actual PGOU en vigor, hasta que no se notifique de manera formal la sentencia de anulación de éste». Para Andrés Núñez, el gobierno está «empeñado» en sacar adelante las normas transitorias en colaboración con la Junta, y que en esas normas «se recojan a estas zonas de Chiclana».

Ordenanzas

El ejecutivo chiclanero del Partido Popular considera, además, que «es importante seguir trabajando para que en el nuevo planeamiento de la ciudad se incluya una reducción de los costes de regularización y urbanización de estas áreas».

Para el titular de la Gerencia se demuestra que «el equipo de gobierno va por el buen camino, pese a existir voces discordante sobre la decisión de seguir utilizando el Plan General de Ordenación Urbana». A su entender, «gracias a esta voluntad hemos conseguido que ocho viviendas minimicen la sanción urbanística y otras tantas tengan acceso a la luz», sentenciaba.

Hay que recordar que en la ciudad existen censadas oficialmente unas 15.000 casas irregulares, y que el proceso para su regularización y dotación de servicios ha comenzado. La mayoría de ellas podrá legalizarse, pero los propietarios aglutinados en diferentes asociaciones alertan de que podrían producirse nuevos derribos.