La menor Rocío entra al edificio de los juzgados de Sevilla. :: JUAN FERRERAS. EFE
ANDALUCÍA

Rocío, exnovia de Carcaño, involucra al hermano de este en el crimen de Marta

La menor cuenta que Miguel le dijo que arrojó a la joven un cenicero y que luego su hermano y él «la liaron a golpes» con ella en el suelo

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El juicio por el supuesto asesinato y violación de Marta del Castillo sigue enredándose en declaraciones contradictorias y rocambolescas sobre los hechos. La exnovia de Miguel Carcaño, el asesino confeso, añadió ayer una versión más al rosario de las que ha ido desgranando desde que se detuvieron a los acusados. Rocío, menor de 16 años, involucró ante el tribunal al hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, en el crimen. Rocío dijo que Carcaño le confesó que entre él y su hermano mataron a Marta. Es la primera vez que la declaración de un testigo o acusado sitúa a Delgado como actor principal de los graves hechos que se juzgan.

Protegida por una mampara que la separaba de los tres acusados, Rocío contó que Carcaño llegó el día del crimen a la casa de Camas de su familia, en la que el acusado vivía desde hacía varias semanas, sobre las 22.50, cenaron y se acostaron. Sobre la una de la madrugada le oye levantarse y le pregunta que a dónde va, a lo que Miguel le contesta que a solucionar un problema con su hermano «y a borrar pruebas». Tras preguntarle qué pruebas, Miguel alude a «un gran charco de sangre» y le confiesa que ha tenido una bronca con Marta en la que también había participado su hermano. Según Rocío, Miguel le confesó que en la discusión golpeó con un cenicero a Marta y tras caer esta al suelo, él y su hermano «la liaron a golpes con ella».

Esta es la primera vez que Rocío involucra a Delgado en el crimen. En el juicio de 'el Cuco' hace un año, Rocío declaró que vio salir a Miguel por la ventana de su cuarto, que este le confesó que había hecho desaparecer a Marta en un descampado o arboleda de Camas y que recibió amenazas, reconociendo ante la policía la voz de Delgado. Ayer mantuvo lo anteriormente dicho, pero no identificó las voces de las amenazas y aclaró que las recibió después de que Miguel la llevara, a petición suya, al lugar donde supuestamente había enterrado a Marta. La policía buscó infructuosamente en este lugar como en el río y en el vertedero de Alcalá de Guadaira.

Rocío también contó en otras ocasiones que Miguel le había hablado de 'el Cuco' y de Samuel Benítez como los colaboradores en la desaparición del cadáver. La menor dijo ayer que había mentido sobre ello y que la verdad es que Miguel le contó que le ayudaron su hermano y «otros», sin mencionarlos. Rocío también admitió que mintió cuando declaró una de las veces que vio una mancha de sangre en la chaqueta. «Mentí porque tenía miedo», afirmó ayer.

Rocío recordó que una de las llamadas que recibió Miguel antes de irse de la casa de Camas de madrugada era de Samuel y otra de la madre de Marta. En ambas le oyó decir que no sabía nada y que la había dejado (a Marta) en su casa.

Visita en la cárcel

Pese a la novedosa declaración sobre Delgado, ni la acusación fiscal o de la familia ni los abogados de la defensa mostraron especial interés en averiguar algo más de este aspecto. La madre de Rocío, Soledad G., contó otra versión de Miguel: la que este le confesó cuando de acuerdo con la policía le visitó en la cárcel de Morón al objeto de sonsacarle dónde estaba Marta. Miguel le contestó que no lo sabía porque eso fue cosa de Samuel y 'el Cuco' y el primero no se lo había querido decir. Es la misma versión que cuenta ahora Carcaño.

En la octava sesión del juicio también declaró un vecino de la calle León XIII, dueño de un bar cercano a la casa de Carcaño, que asegura haber visto la noche del día 24 a dos jóvenes llevando un carrito de minusválido con un bulto hacia los contenedores y luego con la silla de ruedas vacía de vuelta. Este testigo, que entró en alguna contradicción con sus versiones anteriores, no pudo verles las caras, porque iban con sudaderas y capuchas, pero sí apreció que eran delgados y uno diez centímetros más bajo que otro.

La exmujer de Delgado, Rosa, declaró que su exmarido «se derrumbó» cuando supo que Miguel había sido detenido. «Fue un choque muy grande para él», manifestó ante el tribunal.