Assange pierde la penúltima batalla
Un tribunal londinense aprueba la extradición del patrón de Wikileaks a Suecia
Actualizado: GuardarJulian Assange perdió ayer el último recurso automático contra la demanda de las autoridades suecas para que sea extraditado desde Reino Unido, y su envío a Estocolmo depende ya de que los dos jueces que rechazaron ayer su apelación acepten que pueda agotar todos los pasos ante la Justicia británica con un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo.
Los abogados de Assange tendrán que presentar en las próximas dos semanas los argumentos pidiendo venia para acudir a la máxima corte británica, y los dos jueces que fallaron ayer que debe ser enviado a Suecia tendrán que decidir, en una vista muy corta, que posiblemente se celebrará este mes, si esos argumentos son de tal enjundia como para que sean oídos por jueces de más rango.
Assange, que vive en libertad vigilada en una mansión del este de Inglaterra prestada por uno de sus simpatizantes, asistió impasible al veredicto de ayer y solo se agitó para hablar con su abogado, Mike Summers, cuando este debatía con los jueces el cómo, el cuándo y el cuánto de los gastos legales, que el cibernauta australiano y sus defensores quieren que corran a cargo del Estado.
Es improbable que los dos jueces del Tribunal Superior den la venia a los abogados de Assange para acudir al Supremo, porque su sentencia de ayer confirma la jurisprudencia de los tribunales británicos, que van limitando los campos en los que basar un recurso a la euro-orden porque, a medida que ha transitado en la Justicia, los intentos de apelar suelen ser sobre cosas ya falladas. El veredicto de ayer rechaza los cuatro argumentos de la defensa. Las autoridades suecas pidieron hace un año la detención y arresto de Julian Assange, cuya popularidad universal era entonces notable, tras la publicación de documentos confidenciales sobre la guerra en Irak o de cables diplomáticos. Afirmaban que no había respondido a las denuncias por delitos sexuales de dos mujeres en agosto de 2010.
La sentencia de ayer rechaza el primer argumento del recurso: que la euro-orden había sido cursada por una fiscal, a la que los abogados de Assange no consideran como autoridad competente para dictarla. También recusa su reparo porque no habría sido aún formalmente acusado en Suecia o porque no habría proporción entre un proceso judicial de este tipo y la levedad de los supuestos delitos o la posibilidad de comunicarse por vídeo enlace.
Delitos sexuales
Al final, el caso de Assange en Londres podía prosperar si los tribunales británicos consideraban que los delitos sexuales -coerción, acoso, violación- de los que le acusan las dos mujeres serían expresión de una más estricta protección en el sistema sueco. Se trataba de analizar si cumplían el requisito de la ley de extradición: si realmente esos delitos suecos lo serían también en Reino Unido.
Los jueces concluyen en su veredicto que, en el de violación, «él consumó el acto sexual cuando ella dormía y había insistido en que se pusiera un condón»; por tanto, el criterio establecido en la ley británica de que no hay violación si hay consentimiento se aplica en este caso contra Assange. La mujer no habría aceptado sexo sin preservativo y también en la ley británica sería considerado como un posible delito de violación.
Es posible que los abogados de Assange alarguen la tramitación de recursos buscando desde Londres que el Tribunal de Estrasburgo considere si Suecia está incumpliendo los derechos humanos de su defendido. Pero el avance hacia la extradición de Assange parece ya inexorable mientras su creación, Wikileaks, decae al mismo tiempo por la falta de dinero y de actividad.