La presidenta de la patronal francesa, Laurence Parisot, ayer, en la cumbre de Cannes. :: MICHEL SPINGLER / AP
Economia

Los empresarios piden al G-20 flexibilidad para crear empleo

Exigen que los líderes políticos recuperen el espíritu de cooperación que alcanzaron tras la quiebra de Lehman Brothers

PARÍS. Actualizado: Guardar
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Las organizaciones empresariales de los países del G-20, agrupadas en el denominado B20 (Business20), han reclamado de los dirigentes políticos mayor flexibilidad laboral con los objetivos de generar empleo y luchar contra el trabajo ilegal. También demandaron «un sistema de cambios flexibles con monedas convertibles» y, sobre todo, que los líderes «recuperen el espíritu de cooperación» que prevaleció en 2008, justo después de la quiebra de Lehman Brothers.

Laurence Parisot, presidenta de la influyente patronal francesa MEDEF, que ejerce este año la presidencia del grupo y actuó de portavoz, aseguró que la convulsión provocada por la convocatoria del referéndum griego sobre los ajustes no figuraba en la agenda del encuentro celebrado en el Elíseo, sede de la presidencia francesa. En consecuencia, solo fue abordada tangencialmente.

En la delegación de empresarios de las más destacadas firmas de países del G-20 figuraban los presidentes de Telefónica, César Alierta, y de la petrolera Repsol, Antonio Brufau. Ambos se mostraron esperanzados en una salida de la crisis, si bien reconocieron la complejidad que, tras los acuerdos de finales de octubre, ha introducido el anuncio inesperado de Papandreu.

Parisot precisó que los gobiernos pueden «mostrar su cooperación reforzando el papel del FMI y con avances significativos en la regulación del comercio mundial». «Como empresarios nos hemos comprometido en asuntos clave como la lucha contra la corrupción o la responsabilidad social de las compañías», dijo la empresaria, quien anticipó que con ocasión de la cita del G-20 «empresarios y sindicatos firmarán una declaración conjunta en la que plantearán unas bases mínimas de protección social en todos los países». Explicó que estas redes han de ser viables desde el punto de vista financiero, con financiación nacional y fruto del diálogo social.

Acompañada por los responsables del World Economic Forum (Foro Económico Mundial) y de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), la patrona de los empresarios franceses desgranó los principales puntos de una relación de 46 recomendaciones con las que los dirigentes mundiales esperan «contribuir o servir de apoyo a los jefes de Estado para recuperar el camino del crecimiento y de la creación de empleo».

Junto al encuentro con los empresarios, Nicolás Sarkozy recibió por separado a representantes de los sindicatos de los países del G-20 y de las Organizaciones No Gubernamentales. La delegación de las centrales sindicales estaba encabezada por la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, y de ella formaba parte el secretario general de UGT, Cándido Méndez.

Las propuestas planteadas por los representantes de los trabajadores a Sarkozy incidieron en las fórmulas para crear empleo de calidad y con garantías, y en la adopción de una tasa sobre las transacciones financieras. En este último punto, que figura en el temario a abordar por los líderes del G-20, no hay coincidencia entre los dirigentes políticos ni tampoco entre los empresariales.