Berlusconi acelera la aplicación de medidas de emergencia en Italia
ROMA. Actualizado: GuardarItalia se siente de nuevo esta semana al borde del desastre, con los intereses de su deuda al 6,33%, cerca ya de la temida barrera del 7% que se considera letal. Desde el martes se suceden tensas reuniones del Gobierno -la de ayer fue de cinco horas- y la presión sobre Silvio Berlusconi ha aumentado porque el presidente de la República, Giorgio Napolitano, le ha urgido a tomar ya las medidas reclamadas por la Unión Europea.
La carta de buenas intenciones presentada por el primer ministro italiano hace una semana no ha obtenido ninguna credibilidad en los mercados mundiales. De este modo Silvio Berlusconi ha acelerado los tiempos para aprobar en un Consejo de Ministros de emergencia un paquete de medidas aplicables de inmediato y que pueda presentar hoy en la cumbre del G-20.
No obstante, en el caos ya habitual, en la víspera aún no se sabía si sería por decreto o mediante una enmienda a una ley. Además, el socio de Berlusconi, la Liga Norte del siempre beligerante Umberto Bossi, dejó claro de nuevo que no permitirá que se toquen las pensiones, el veto que estuvo a punto de causar la caída del Gobierno la semana pasada.
Pero hay más. La precariedad de Silvio Berlusconi es cada vez más evidente y aumentan las voces de deserciones internas, que pueden cuajar la próxima semana en votaciones decisivas. El presidente Napolitano mantuvo una ronda de contactos con la oposición para sondear su apoyo al Gobierno en un momento dramático, pero también parecía un funeral del actual Ejecutivo, en busca de pactos para una nueva coalición en un gabinete de emergencia nacional. De hecho, todos los partidos señalaron que cualquier iniciativa pasa por la dimisión de Silvio Berlusconi.