Cuidado con los implantes de silicona

En los últimos años, y ante el espectacular auge de las incineraciones en países desarrollados, han surgido algunos inconvenientes a tener en cuenta antes de incinerar a un familiar. Los expertos aseguran que es conveniente esperar 24 horas desde la muerte. Una de las precauciones previas es eliminar válvulas cardíacas, prótesis metálicas o by-pass que pueda tener el difunto. Tras comprobar por parte de la familia su identidad, el cuerpo es introducido en el horno crematorio, que alcanza una temperatura de 800 a 900 grados; el proceso culmina entres las dos y las cuatro horas. La patronal de funerarias española asegura que es un proceso «corto, higiénico y no perjudicial para el medio ambiente». Eso sí, conviene saber que en algunos países como Reino Unido los familiares deben pagar la operación para retirar a los muertos que los tengan, las prótesis de silicona. Éstas explotan y pueden provocar daños al horno de la funeraria.