EE UU asfixia la financiación de la Unesco
La organización de la ONU desafía a Washington con su reconocimiento pleno a PalestinaEspaña vota a favor de la admisión de los palestinos junto a Francia y otros diez socios de una UE dividida una vez más
EL CAIRO. Actualizado: GuardarPalestina dio ayer un paso importante, aunque quizás más simbólico que decisivo, en su lucha por el reconocimiento internacional como Estado al ser admitida como miembro de pleno derecho en la Unesco. El organismo desafió la amenaza de Estados Unidos de suspender los fondos con los que contribuye a esta agencia de la ONU, que suponen más de una quinta parte de su presupuesto total, y aprobó el ingreso de Palestina gracias a los votos de 107 miembros, entre ellos España. Pocas horas después, Washington cumplía lo prometido y anunciaba que, con efecto inmediato, interrumpía su aportación de fondos, comprometiendo el futuro de la organización.
El auditorio parisino de la Unesco rompió ayer en un clamoroso aplauso cuando se anunció el resultado de la votación. Una ovación que a los palestinos supo a triunfo tras esperar 22 años a que su candidatura fuera finalmente aceptada y pasaran ayer a convertirse en el miembro número 195 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. «La alegría desborda mi corazón. Este es un momento verdaderamente histórico que devuelve a Palestina algunos de sus derechos», confesaba un extático Riad Malki, ministro de Exteriores palestino.
Sin embargo, la alegría de los miembros que votaron a favor, entre ellos China, Rusia, Brasil, India o Francia, además de otros diez miembros de la UE, se tornó en preocupación al anunciar la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, que el pago de 60 millones de dólares (43,1 millones de euros) que aún tenían pendientes de abonar al organismo este año ya no se iba a realizar. Washington se escuda en una legislación de los años 90 que prohíbe financiar a cualquier organismo internacional que acepte a Palestina como miembro de pleno derecho.
La decisión también enfureció a Israel, que se replanteará a partir de ahora su cooperación con la Unesco después de una «maniobra unilateral palestina», según comunicó el Ministerio de Exteriores hebreo. Ambos aliados aseguraron que el paso dado por el organismo representa una amenaza para la paz y se aleja del camino de las negociaciones. «No podemos tomar atajos», dijo el representante de EE UU ante esta agencia de la ONU.
Cansados de esperar
Los palestinos, sin embargo, se han cansado de esperar. El pasado 23 de septiembre presentaron su candidatura para intentar lograr la adhesión a la ONU, con la que ganarían el reconocimiento internacional como Estado y que les permitiría negociar con Israel de igual a igual. El Consejo de Seguridad deberá examinar su candidatura el próximo 11 de noviembre, aunque ya se sabe que no prosperará porque Washington ha anunciado que utilizará su privilegio de veto si es necesario. Con estos antecedentes, su inclusión en la Unesco supone ahora una pequeña gran victoria para los palestinos.
Pese a la suspensión de fondos, el Gobierno estadounidense aseguró ayer que mantendría su participación y su compromiso en esta agencia que vela por la preservación de la cultura, la ciencia y la educación, y que consultaría con el Congreso «para garantizar que los intereses y la influencia de EE UU se mantienen», subrayó la portavoz del Departamento de Estado.
Con su voto favorable a Palestina, España «se ha situado en el lado correcto de la historia», aseguró la ministra de Ciencia e Innovación. Cristina Garmendia lamentó la falta de consenso en la UE, que puede anticipar el comportamiento de los socios comunitarios en una votación similar en la Asamblea General de la ONU. España ya había avanzado el 5 de octubre que votaría a favor del ingreso de Palestina en la Unesco.