Fachada de la sede de la fundación Rafael Alberti, en El Puerto de Santa María. :: G. H.
Sociedad

Un aniversario sin noticias

Un año después del anuncio de la disolución de la fundación Rafael Alberti apenas se han dado pasos para convertirla en casa museo

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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Un año después de que se anunciara la disolución de la fundación Rafael Alberti, la situación del legado del poeta es prácticamente el mismo. El Ayuntamiento de El Puerto, que a todas luces parece ser el único interesado en que se conserve y se difunda, continúa inmerso en las labores administrativas para zanjar la anterior etapa e impulsar un nuevo patronato que vele por los bienes actuales de la fundación: la sede, en la casa de la calle Santo Domingo donde nació el poeta, y el material que tanto su primera esposa Teresa León, como el propio Alberti, donaron a la administración local.

Su concejal de Cultura, Millán Alegre, explicó que la fundación sigue en proceso de liquidación, dentro de la cual ha sido necesario que el interventor municipal realice un minucioso análisis de las cuentas antes de dar el visto bueno a la operación para que todas las propiedades del patronato, que fue presidido durante dieciséis años por la viuda del poeta, María Asunción Mateo, pasen a ser de titularidad municipal. Alegre concretó que estas propiedades -la sede de Santo Domingo, los manuscritos, dibujos, etc- pertenecen a la fundación y en caso de extinción de la misma, pasan a formar parte del patrimonio municipal. Pero este paso aún no se ha dado y hasta que no se haga efectivo, el Ayuntamiento no puede fundar otro patronato, como es su intención. A este respecto, el concejal del Partido Popular recordó que los planes pasan por contar con instituciones públicas y privadas. «Solo así nos aseguraremos un mayor apoyo que sustente uno de los legados de los poetas mas importantes de la Generación del 27 y del que nos sentimos orgullosos de tener en nuestra ciudad», explicaba. Entretanto el número 25 de la calle Santo Domingo sigue con sus puertas abiertas al público, aunque la actividad ha descendido bastante. Precisamente, y tras varios meses sin convocatorias, el pasado jueves se presentó el libro Deshacer la memoria, de Maribel Tejero y editado por el área de Igualdad de la Diputación Provincial.

El patronato de la Fundación Rafael Alberti decidió por unanimidad la disolución del ente. La mala situación económica y la imposibilidad de llevar a cabo los fines recogidos en los estatutos fueron los motivos esgrimidos por el Ayuntamiento portuense y por la familia del poeta. La administración municipal se vio obligada a renunciar a la continuidad del organismo por encontrarse en minoría frente a la viuda y expresidenta, María Asunción Mateo, y dos de sus hijos que no respaldaron la incorporación de nuevos patronos a fin de salvar la Fundación. En aquel momento, se anunció la intención de transformar la fundación en una casa museo que conservaría todo el material cedido en su día al Consistorio, pero la realidad es que un año después los pasos que se han dado en esa dirección son escasos.