Los barrenderos de los servicios mínimos retiraron ayer los papeles de periódicos que los trabajadores esparcieron en las céntricas calles Luna y Misericordia. :: ESTEBAN
conflicto laboral | el puerto

El compromiso de pago de FCC pone fin a la huelga de la limpieza

Tras una semana sin recoger la basura, la plantilla gana el pulso aunque el alcalde reitera que negociará con la empresa un reajuste del servicio

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La huelga de la limpieza que ha mantenido en jaque a la ciudad durante una semana fue desconvocada ayer tras las negociaciones entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio. FCC se comprometió a pagar a la plantilla el 40% del salario de septiembre que les adeuda, así como a ingresarles la nómina de octubre sin retrasos.

La contrata se venía excusando en una presunta falta de liquidez por el impago del canon municipal. Pero el gobierno local no ha aclarado si ha abonado alguna cantidad a FCC, a la que reconoce deber más de diez millones de euros. El alcalde, Enrique Moresco -acompañado por varios concejales- mantuvo una reunión a media mañana con varios representantes de FCC -entre los que se encontraba un directivo de Madrid-, con el resultado positivo de un acuerdo de mínimos para salvar la huelga in extremis. «Han sido unas arduas negociaciones, pero ha habido buena voluntad y ambas partes hemos realizado un esfuerzo tremendo». Moresco añadió que FCC tiene problemas de cobro con muchos otros municipios en todo el país. «Entendemos que no reciba dinero, pero también han entendido que nosotros pagamos y por tanto tenemos que recibir el servicio».

Una solución «cortoplacista»

El primer edil, que ya el jueves anunció el principio de las negociaciones con FCC para «ajustar» el servicio «a la realidad», confirmó que esto sigue adelante aunque no habló de posibles recortes en la plantilla, que es lo que temen los sindicatos. «Vamos sentarnos de forma inmediata, tanto el Ayuntamiento con la empresa como la empresa con los trabajadores». En este sentido, calificó de «cortoplacista» la solución lograda ayer para garantizar el cobro de los salarios de la plantilla. «Queremos una solución definitiva que garantice la tranquilidad en el futuro del Ayuntamiento, de FCC y de la plantilla».

El comité de empresa fue llamado para que acudieran a la Casa Consistorial inmediatamente después de que la empresa y el gobierno local cerraran el pacto. Una representación de los trabajadores subió a escuchar las propuestas de FCC y tras recibir garantías de que cobrarán el resto de sus nóminas y la correspondiente al mes de octubre decidieron por mayoría suspender las movilizaciones.

El portavoz de CC OO, Manuel Hidalgo celebró el logro del principal objetivo: cobrar los sueldos. Pero no pasó por alto las posibles intenciones de empresa y Ayuntamiento. «No vamos a permitir que se pierda ni una jornada laboral. Lo mismo que estos días nos hemos estado manifestando por el cobro de los salarios, dentro de unos meses podemos hacer lo mismo por la reducción de plantilla».

Los sindicatos, en guardia

En este sentido, Hidalgo pidió respeto para el acuerdo alcanzado hace un año en el Sercla, en el que ellos renunciaron a una serie de derechos, como la pérdida de los eventuales, para que el Ayuntamiento redujera el canon de un millón a 800.000 euros y pudiera así pagar a la empresa en tiempo y forma para que ésta no tuviera problemas para pagar a la plantilla. El portavoz de UGT, Francisco Guerrero, dijo por su parte que la plantilla sigue a la expectativa. «No nos fiamos ni de unos ni de otros. Tendremos que esperar acontecimientos, pero no bajaremos la guardia».

El acuerdo entre el Ayuntamiento y FCC se cerró a solo unas horas de que comenzara el festival de música independiente Monkey Week, con más de un centenar de conciertos al aire libre en distintos puntos del casco histórico y una previsión de unos 3.500 visitantes. La acumulación de casi 2.000 toneladas de basuras desbordando los contenedores, la suciedad en las calles y el mal olor que crecía por momentos, no eran la mejor carta de presentación para los visitantes durante uno de los eventos más importantes del otoño para el sector hostelero y comercial de la ciudad.