López ha desistido de convocar para mañana concentraciones para festejar el fin de ETA. :: V. WEST / REUTERS
ESPAÑA

Los partidos vascos no se ponen de acuerdo en cómo celebrar el fin del terrorismo

El lehendakari no llamará a concentrarse ante los ayuntamientos por falta de consenso y el Parlamento no logra una declaración unánime

MADRID. Actualizado: Guardar
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Una semana después del comunicado en el que ETA anunció el fin de los atentados, una noticia que desató la euforia y las lágrimas en Euskadi, los partidos vascos, pese a que participaron de la misma alegría, se muestran incapaces de ponerse de acuerdo en cómo celebrar unas palabras que esperaban desde hace décadas. Todas las fuerzas políticas, o casi todas, están de acuerdo en que hay que buscar cauces para que los ciudadanos y las instituciones exterioricen su satisfacción por el final de la violencia, pero todas las propuestas puestas sobre la mesa terminan en fracaso total o parcial.

El lehendakari Patxi López tenía previsto convocar el sábado concentraciones en las puertas de los ayuntamientos para festejar el fin de ETA, pero no lo va a hacer ante las ausencias anticipadas por varios partidos. Iban a ser concentraciones sin lemas ni discursos para evitar herir susceptibilidades, pero aun así Bildu, la coalición que agrupa a la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna y Alternatiba, se desmarcó de los actos y el PNV comunicó que no debían celebrarse si es que no eran unitarios. Los socialistas culpan al PNV de «mirar de reojo» siempre a Bildu y los nacionalistas aseguran que ellos siempre están dispuestos a celebrar el fin de ETA, pero insinúan que quizás sea López quien ha provocado la división por precipitación o afán de protagonismo.

Satisfacción casi completa

El consenso tampoco fue posible ayer en el Parlamento vasco. Allí el desmarque no fue de la izquierda abertzale, que no tiene representantes, sino del único diputado de UPyD. Lo que pretendía ser una declaración de la cámara vasca sobre el fin de ETA se quedó en una declaración apoyada por PSE, PNV, PP y EB-IU, ya que la falta de unanimidad privó al texto del rango de institucional. El representante del partido que lidera Rosa Díez, que es el único del hemiciclo que no ve en el comunicado del jueves el fin del terrorismo, exigía que el escrito reclamase la disolución incondicional de la banda terrorista y defendiese una paz con vencedores y vencidos. La declaración aprobada celebró el fin de la violencia, señaló la firmeza de la sociedad como decisiva para lograrlo, destacó la esperanza que vive Euskadi, y recordó a los amenazados y las víctimas.

También está condenada al fracaso la conferencia internacional por la paz y la convivencia que propuso el PP y que fue vista con buenos ojos por Patxi López. El PNV anticipó ayer que es innecesaria porque cree que todos los debates e ideas precisas para abordar el nuevo tiempo en Euskadi las pueden aportar los partidos e instituciones vascas sin ayudas externas.

El único acto casi unitario celebrado fue la retirada del cartel 'Necesitamos la Paz' que desde hace 14 años pendía de la balconada de la Diputación de Vizcaya. Al acto solo faltó Bildu, que no entiende por qué se retira el cartel cuando «el largo conflicto no ha acabado aún».

La dificultad del consenso se debe a las dispares estrategias ante el fin de ETA de los partidos, motivadas en buena medida por la proximidad de las elecciones generales. En la centralidad están PSE, PP y PNV, pero mientras los dos primeros ponen el acento en la necesidad de reaccionar con calma y destacar la derrota de la banda, los nacionalistas piden ya gestos de flexibilidad con los presos de ETA y tratan de coger la delantera en las propuestas independentistas.

En uno de los extremos está Bildu, que reclama el cumplimiento inmediato de las demandas de la izquierda abertzale y de ETA: amnistía para los presos y huidos terroristas, legalización de Sortu, reconocimiento del derecho de autodeterminación y anexión de Navarra a Euskadi. En el otro, está UPyD que viene a decir que el comunicado es un engaño y que no hay nada que celebrar hasta la disolución de ETA.

Pese a los tropiezos, López continuó con su ronda de entrevistas. Agradeció a empresarios y sindicatos su resistencia y firmeza ante ETA y todos se congratularon por los beneficios que la nueva etapa traerá a la economía vasca. También recibió a los exlehendakaris Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe.