Economia

Alemania pide reformar los tratados y exportar su «cultura de estabilidad»

El parlamento federal germano respalda las exigencias de Angela Merkel y vota a favor de reforzar el fondo de rescate del euro

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Por segunda vez en menos de dos meses, el pleno del Parlamento federal alemán se reunió ayer en Berlín para votar a favor del refuerzo del fondo de rescate del euro y también para escuchar a la canciller, Angela Merkel, quien invocó a la «obligación histórica» de Alemania de defender el euro para obtener la ansiada luz verde que le permitió viajar Bruselas con un poderoso respaldo parlamentario. En una de las sesiones más cruciales de la actual legislatura, Angela Merkel imploró a los parlamentarios para que apoyaran un paquete de medidas destinadas a solucionar una crisis que califico como la «más grave desde la segunda guerra mundial».

«El mundo mira a Alemania y a Europa. Mira para saber si somos capaces y estamos dispuestos para asumir nuestra responsabilidad en la hora de la peor crisis de Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial», dijo Merkel, en un pasaje de su discurso. «Sería irresponsable no asumir este riesgo», sentenció la mandataria germana.

Para obtener el apoyo del Parlamento, la canciller esbozó lo que será la principal estrategia de su gobierno en los próximos meses: imponer en Europa una «cultura de estabilidad», copiada del modelo alemán, que deberá impedir que se repita una nueva crisis de la deuda. Para ello, la canciller prometió que su gobierno utilizara todos los medios a su alcance para introducir una nueva reforma en los tratados.

«¿Donde está escrito que un cambio de los tratados deba durar diez años? La reforma de los tratados siempre implican riesgos y es un camino laborioso», dijo Merkel, pero insistió en que había llegado la hora de resolver las imperfecciones. «Ahora o nunca», advirtió.

Según la canciller, una reforma de los tratados será el mejor camino para evitar una división entre los países miembros de la zona euro mediante la introducción de mecanismos que permitan a las instituciones europeas la posibilidad de intervenir y ejercer una influencia en los países que violen las reglas de forma permanente.

«Debemos tener la posibilidad de denunciar ante la Corte Europea de Justicia a los malos alumnos», insistió la canciller. «Todo el mundo está cambiando y Europa también debe estar preparada para los cambios», añadió y puso como ejemplo de la necesidad de cambios la decisión del Gobierno español de reformar, antes de las elecciones, la Constitución para poner un freno al déficit público.

Respaldo parlamentario

Como todo el mundo esperaba, Merkel obtuvo un categórico respaldo del Bundestag, que ayer volvió a dar una inequívoca señal de que la clase política sigue dispuesta a utilizar el poderío económico del país para impedir el colapso de la zona euro. Al final, 503 diputados dieron luz verde a la canciller para que negocie un plan que debe poner fin a la crisis de la deuda. Otros 89 parlamentarios votaron en contra y cuatro se abstuvieron.

El mandato del Parlamento alemán tiene dos condiciones: que se excluya la opción de recurrir al Banco Central Europeo (BCE) para incrementar los recursos del fondo de rescate (los alemanes creen que la entidad ya ha hecho demasiados esfuerzos) y que se descarte cualquier aumento de la garantía aportada por Alemania, 211.000 millones de euros ya prometidos. Dos exigencias coincidentes con la posición alemana desde el inicio de las negociaciones en este tema.

Con este mandato del Parlamento, «el gobierno alemán puede hacer valer con fuerza nuestros intereses en Bruselas», comentó tras la votación el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle. Sólo votaron en contra los miembros del partido de extrema izquierda Die Linke y, al parecer, varios diputados disidentes de otras formaciones.