El Consistorio plantea un descuento del 50% en las licencias de apertura

Con el objetivo de «brindar a los inversores y a las empresas una oferta atractiva para que se instalen en la ciudad, atraer una mayor inversión y, por tanto, una mayor riqueza para Chiclana», el alcalde, Ernesto Marín, anunció ayer que el Consistorio propondrá una rebaja de algunas de las tasas que regulan la obtención de licencias y apertura de negocios.

En concreto, el equipo de gobierno del PP llevará al Pleno de hoy una propuesta para rebajar en un 50% el coste de las licencias de apertura de los distintos establecimientos comerciales, así como una bajada del 25% en las licencias de obra, y otro 50% en las solicitudes de primera ocupación.

Asimismo, está previsto que, si el Pleno da su visto bueno a esta propuesta (el PP está en minoría y necesita el apoyo de, al menos, uno de los grupos de oposición para ello), estas nuevas ordenanzas entrarán en vigor desde el 1 de enero de 2012.

Aunque no se han dado datos de la merma de ingresos que podría suponer esta medida para las arcas municipales, el gobierno chiclanero asegura que con este tipo de iniciativas «se fomenta la instalación de empresas y la generación de puestos de trabajo en la ciudad».

A estas rebajas, hay que sumar la eliminación del denominado 'impuesto de los arbolitos' que gravaba a los promotores que iniciaban una obra en Chiclana, así como la posibilidad de pagar tasas e impuestos por instalación de empresas hasta en cinco años. El equipo del PP también se ha comprometido a la terminación de los trámites para la puesta en marcha y apertura de una empresa en menos de noventa días, o a facilitar una ayuda de hasta un 50% en el pago del recibo a aquellos autónomo que decidan instalarse en la ciudad.

Por último, la creación de la Oficina de Lanzamiento Económico es otra de las grandes novedades en materia económica, que se recogen ya en el paquete de medidas de ahorro presentado hace unos meses por Marín y el PP para «atraer la inversión y aminorar el déficit público de esta ciudad».

En estos momentos, y tras la auditoría interna realizada en el Consistorio y las empresas municipales, la deuda acumulada en Chiclana asciende a casi 156 millones de euros. Esta cifra no ha sido asumida por el anterior gobierno, que insiste en que es «mucho menor».