Los tunecinos dan su confianza al islamismo moderado
Ennahda ya habla como un partido gobernante y envía un mensaje tranquilizador a la Unión Europea
EL CAIRO. Actualizado: GuardarNo hay datos oficiales aún, pero la victoria puede ser arrolladora. Los islamistas moderados de Ennahda, liderados por Rachid Gannuchi, que pasó 22 años en el exilio, habrían excedido sus previsiones de éxito en los impecables comicios del domingo, los primeros de la 'primavera árabe'. Según los datos recogidos por los interventores del propio partido, Ennahda habría alcanzado el 40% de los votos, una cifra que podría llegar al 50% en algunas circunscripciones.
El triunfo de la formación, que cuenta con un gran apoyo entre las clases más modestas, estaba prácticamente asegurado, pero su magnitud, que deberán confirmar hoy los datos oficiales, ha sorprendido incluso a los islamistas. Ayer, en la primera rueda de prensa tras los comicios, los miembros de Ennahda comenzaban ya a hablar como partido gobernante, enviando un mensaje tranquilizador a los socios comerciales y económicos de Túnez -el mayor de ellos es la UE- y anunciando que una de sus prioridades será el retorno a la estabilidad económica del país, además de la creación de instituciones democráticas.
Pero, sin duda, la principal misión de la Asamblea Constituyente que se eligió el domingo será la redacción de una nueva Constitución democrática, y es ahí donde se centran los miedos de los detractores de Ennahda. Una de las características del régimen del depuesto Ben Ali fue la creación de un Estado ferozmente laico, a pesar de que los resultados de los comicios indican que el porcentaje de seculares no es tan grande como se pensaba. Los laicos temen que un Gobierno islamista intente introducir restricciones a las libertades individuales marcadas por la religión, algo que Gannuchi ha negado.
Elogios internacionales
Túnez, el alumno aventajado de la 'primavera árabe', recibió ayer los elogios de los observadores internacionales que han supervisado la limpieza de los comicios y que los tildaron de «ejemplo para los otros países de la región». Así lo declararon los observadores del Consejo de Europa y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien señaló que las elecciones suponían «un acontecimiento significativo en la transformación democrática del norte de África y Oriente Próximo».
Las portadas de la prensa tunecina, durante años simple altavoz del régimen, celebraban la «fiesta» democrática. Para 'La Presse', el éxito de las elecciones se traduce en un mensaje claro para los futuros dirigentes: «El pueblo tunecino se ha reapropiado de su soberanía, usurpada durante tanto tiempo. A partir de ahora, en el Túnez democrático, la única voz que conduce al poder es las de las urnas», señalaba su editorial.