VENGANZAS
Actualizado: GuardarSe está hablando mucho en los mentideros televisivos del acceso de cabreo que sufre Paolo Vasile, el mandamás de Telecinco y Cuatro, por no haberse llevado a casa el debate electoral entre Rubalcaba y Rajoy. Finalmente ese debate, como ya hemos contado aquí, se celebrará en la Academia de la Televisión y desde ella se abrirá la señal, bajo ciertas condiciones, a todas las cadenas que quieran emitirlo. Lo único que falta por saber es quién será el moderador. Uno de los que han puesto el grito en el cielo es Urbaneja, el de la Asociación de la Prensa, que dice que eso del debate tenía que haberse hecho en TVE, que para eso es la Pública. ¿Cómo explicar a este hombre que si la gente no se fía de TVE es precisamente por ser la Pública? El cabreo de Paolo Vasile es menos institucional, desde luego: simplemente quería llevar el agua a su molino, como por otro lado es natural. Al parecer, el PP estaba dispuesto a celebrar el debate en las privadas, en 'combo' Telecinco-Antena 3, pero el PSOE insistía en hacerlo en TVE. Dicen también que, para conseguir su propósito, Vasile envió a la sede socialista a Juan Pedro Valentín, responsable de informativos de Telecinco y Cuatro, para ver si convencía a los responsables de campaña de Rubalcaba, pero ni por esas. Y así Vasile, que esperaba apuntarse un buen tanto de audiencia y, de paso, lavar un poco su rostro de promotor de impresentables 'reality-shows', se queda con un palmo de narices. En fin, cualquiera sabe lo que ha pasado ahí. Pero si de verdad Vasile desea anotarse una buena cuota de pantalla con argumentos serios y decentes, le propongo una cosa: que entrado ya el mes de diciembre, con Zapatero en fuga y desterrado, Juan Pedro Valentín ejecute una entrevista al expresidente. Pero no una entrevista cualquiera, no, sino una como aquella otra que en marzo de 2004 le hizo al Aznar derrotado, o sea, cuchillo en la faja, escupitajo en el rostro y navajazo al bajo vientre, para que la víctima sangre ante el pueblo, haciendo leña del árbol caído. Sería lo justo, ¿no? Y seguro que tendría mucha audiencia.