El Racing se vuelve a ahogar en la orilla

Con la miel en los labios. De esta manera se quedaron una vez más los seguidores que arroparon ayer al equipo de David Galisteo en el duelo provincial ante el Arcos. Por tercera ocasión consecutiva, el Racing, que ya acumula seis semanas sin ganar, se dejó valiosos puntos en su feudo. De hecho, los portuenses, que ya habían dejado escapar la victoria ante el Mairena (1-1) y que se vieron sorprendidos por una débil Peña Rociera en un final de locura (1-2), volvieron a caer en los errores del pasado y no supieron amarrar un partido que se puso a su favor mediada la segunda parte.

Bien es cierto que los rojiblancos tuvieron ayer un hueso duro de roer. El equipo de Ángel Oliva dejó buenas sensaciones sobre el terreno de juego, especialmente en una primera mitad en la que pudieron marcharse con ventaja. Eso sí, también lo es que el triunfo local pudo haberse cerrado a falta de diez minutos en un gran contragolpe. Sin embargo, la preciosa ejecución de Nené, con regate al portero Leñero, fue salvado bajo palos por Andrades, en primer lugar, y el travesaño, para desgracia de los racinguistas y alivio de los arcenses.

Galisteo organizó una pequeña revolución en el once. Más allá del varapalo sufrido en Pozoblanco, los cambios eran obligados en su mayor parte por problemas físicos o federativos. Carli, con problemas estomacales, se cayó de la lista a última hora y acompañó a los lesionados Kike e Iván, que no estuvieron en Pozoblanco. Por otro lado, Luis Castillo cumplió su sanción, al tiempo que Jesuli y Alberto, por decisión técnica, esperaban desde el banquillo.

De esta manera, el técnico racinguista optó por incorporar nuevas alternativas al equipo. El británico Josh Dale debutaba en el lateral diestro, Chiqui Paz hacía las veces de mediocentro y acompañaba al capitán Lolo Prado en la medular, mientras que Piñero volvía tras superar su lesión.

El Arcos llegaba a El Puerto con varios conocidos de la parroquia rojiblanca en sus filas. David Navarro, Dani Zúñiga y Biri (este último se marchó en esta pretemporada a Zafra y no llegó a debutar) formaban en un once titular en el que no se encontraba el veterano meta Bocardo.

Intenso final

El inicio del duelo estuvo acompañado por la lluvia, pero no por las ocasiones. Los locales creaban peligro, como suele ser habitual, con los golpes francos lanzados por Lolo Prado.

Las grandes oportunidades llegaron después de la media hora. Eso sí, el peligro fue creado por los pupilos de Oliva. De hecho, en un minuto contaron con dos ocasiones clarísimas para adelantarse en el marcador.

La primera tuvo lugar en el minuto 34, pero el primer remate de Vicente era salvado por Ismael y el segundo, obra de Biri, no entraba por la oportuna acción de Juanma Reyes bajo palos. El segundo susto para el Racing llegó en el 35'. Fue entonces cuando un tiro cruzado de Biri fue a parar a los pies de Zurdo, en posible fuera de juego, pero Ismael y su zaga evitaron el gol. Y porsi fuera poco, Zudo envió alto otra clara aproximación a los 40 minutos de juego.

Todo cambió en la segunda parte. El Racing templó sus nervios y en una jugada de infarto se colocó con ventaja. Corría el 60' y Álex Expósito alojó en las mallas el cuero en una jugada que comenzó con un remate suyo al larguero y otro posterior de Dani Cadena al palo derecho.

De ahí al final, y ya con Tom Corner en la punta de lanza, llegó la ocasión de Nené. Pero el Portuense no cerró el partido y el Arcos, que no arrojó la toalla, empató tras batir Pedro Herrera, con asistencia de Biri, a Ismael, que no atajó previamente un disparo de Dani Zúñiga. Y pudo ser peor para los locales si Ismael, pletórico en muchas acciones, no hubiese aparecido en la prolongación.