Los últimos jefes de ETA, bajo las capuchas blancas
La presencia de los tres cabecillas en el vídeo refuerza la idea de que no va haber escisiones dentro de la banda
MADRID. Actualizado: GuardarMás que nunca los servicios de información se han volcado para intentar conocer quién está debajo de las capuchas blancas que anuncian el «cese definitivo de las acciones armadas». Las conclusiones de la Policía y la Guardia Civil son idénticas: los tres terroristas que aparecen en el vídeo son, «con casi toda probabilidad» los actuales jefes de ETA y los últimos.
Se trata del triunvirato formado por David Pla, Iratxe Sorzabal e Izaskun Lesaka, las 'amazonas' en la jerga de los agentes. Pla es el varón que, en el centro de la mesa, lee en castellano el comunicado. La mujer que ofrece la versión en euskera es Iratxe Sorzabal. Y el tercer miembro que no abre la boca en ningún momento es Izaskun Lesaka.
Para los servicios antiterroristas es muy simbólico que sean los tres los que, con su presencia física, echan el cierre definitivo a la violencia. En cierta forma, creen, que su aparición es una «prueba» de que toda la banda terrorista está de acuerdo con el fin de la actividad armada y no va a haber escisiones, a modo de 'IRA-auténtico', que prolonguen la violencia. Los analistas de Interior recalcan sobre todo la presencia de las 'amazonas', habida cuenta de que Sorzabal, al parecer jefa del aparato militar, y Lesaka, supuesta responsable del aparato político, encabezaban desde un año el sector más duro de la organización, el menos proclive a la negociación.
¿Pero quiénes son realmente los tres últimos jefes de ETA? Pla, que fue uno de los dos terroristas que leyó el comunicado de enero en el que se fijaba el alto el fuego permanente, lleva varios años en puestos de responsabilidad en ETA. En abril del pasado año, fue detenido en Francia en el marco de la operación de la Guardia Civil contra el H-Alboka, el entramado de abogados que ETA usaba para transmitir órdenes a sus presos. Pero los tribunales franceses le dejaron en libertad por falta de pruebas. El entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya aseguró entonces que Pla era uno de los más altos responsables del aparato político de ETA.
Este activista está en el punto de mira de las fuerzas de seguridad desde mediados de los noventa cuando ingresó en Jarrai.
En julio de 2000, fue detenido en Zaragoza cuando se acababa de integrar para atentar en Aragón. Condenado a seis años de cárcel por pertenencia a banda armada, cuando recuperó la libertad, en agosto de 2006, se instaló en Francia, donde coordinó durante un tiempo las actividades a favor de los presos de ETA.
Cuarta vez
Sorzabal, por su parte, es la cuarta vez que aparece en una grabación de la banda. Su impostación y entonación en perfecto euskera -es profesora de esta lengua- no dejan lugar a dudas de que es la misma persona que leyó en enero de 2009 el comunicado hecho público por ETA para conmemorar su cincuenta aniversario, la misma que aparecía como portavoz en la declaración de septiembre de 2010 en la que se anunció la tregua y la misma terrorista que en el vídeo del pasado enero anunciaba el cese permanente de actividades. Milita en la organización terrorista desde los noventa. Fue detenida en 2001 y absuelta de tres juicios por asesinato. Fue portavoz de Gestoras Pro-Amnistía y parlamentaria de Herri Batasuna.
Lesaka procede de la cantera terrorista. Está en ETA desde que huyó en febrero de 2005 para no enfrentarse a una petición de diez años de cárcel por su pertenecía al entramado Jarrai-Haika-Segi. Las fuerzas de seguridad están convencidas de que está detrás de toda la «literatura» de los comunicados de los últimos años.
Tanto Lesaka como Sorzabal y Pla ocupan de manera indiscutida la jefatura desde que en mayo de 2010 cayera el último cabecilla militar, Mikel Karrera, 'Ata'. Y a ellos, a pesar de su escasa trayectoria, les ha correspondido, casi de rebote y por los continuos descabezamientos en la cúpula, certificar el fin de ETA.