EL CANDELABRO

LA EDAD

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No tengo edad. No tengo edaaaaad, para amaaaarte. Y no está bien que salgamos solos los dos». ¿Se acuerdan? Algunos no habíamos aprendido todavía a leer y muchos ni siquiera habían nacido cuando la italiana Gigliola Cinquetti ganó el Festival de San Remo y el de Eurovisión con esa almibarada melodía. Corría el año 1964, y Gigliola, sobre el escenario, parecía una tímida novicia, demasiado joven para el amor, según su propio criterio, o tal vez según el criterio de sus padres, en una remota época en la que las opiniones de los padres todavía ejercían alguna influencia sobre el comportamiento de los hijos. Cinquetti tenía 16 años cuando ganó los dos festivales. Hoy a esa edad en España se puede abortar legalmente sin necesidad de contar con el permiso paterno. ¿Hace falta mayor prueba de cómo han cambiado los tiempos? Y sin embargo, la edad sigue preocupándonos y mucho. Ahora más por exceso que por defecto, pues cumplir años (y, sobre todo, aparentarlos) se ha convertido en algo casi bochornoso. Es lo que viene a demostrar esa agencia de viajes alemana al utilizar la imagen de Cayetana Alba y Alfonso Díez como reclamo publicitario. «¿Tu novia es todavía más vieja? ¡Pues escápate!», reza el slogan que han lanzado por internet. Y te proponen un viaje en solitario a Ibiza para huir del 'horror' de tener al lado a una anciana (nada dicen, sin embargo, de la edad del cliente al que pretenden vender el viaje). No descubro la pólvora si digo que el anuncio encierra un trasfondo machista y que esa misma publicidad podría habérseles ocurrido hace mucho, con tantas bodas como hemos visto de magnates vetustos y achacosos con jovencitas de 25. En cualquier caso, burlarse de la vejez es como insultarse a uno mismo. Ser viejo es solo cuestión de tiempo. Y de suerte (dada la alternativa). La duquesa de Alba es muy consciente de ello y lo celebra a diario. Quizá con un exceso de pirotecnia (lo último ha sido ponerse minifalda), pero es que ella, al contrario que aquella recatadita Gigliola Cinquetti, sí tiene edad.