Piden casi cinco años de prisión a los acusados de un 'secuestro exprés'

«Los paquetes». Era lo único que aquellos hombres querían y repetían, mientras pegaba, golpeaban y pinchaban con una navaja a su víctima, secuestrada en mitad de Sanlúcar, ante varios testigos, que supuestamente no denunciaron nada. Los cuatro tipos bajaron de un Mercedes con palos y navajas en la mano, en la Plaza de la Uva de Sanlúcar y se dirigieron a dos hermanos que se encontraban con otras personas. Uno de los hermanos logró huir, pero al otro le pusieron una navaja en el cuello, lo metieron en el coche y se lo llevaron fuera de la ciudad. Después de torturarlo durante unas dos horas, en las que lo amenazaron de muerte a él y a su familia, lo abandonaron semidesnudo, en calzoncillos y con una camiseta, en mitad la noche en la carretera entre Sanlúcar y Jerez. No lograron «los paquetes». ¿Acaso unos fardos de hachís de un alijo?

La Fiscalía no lo aclara en su relato del 'secuestro exprés', del que acusa a cuatro vecinos de Sevilla que el próximo martes se sentarán en el banquillo de los acusados en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz. El Ministerio Público pedirá para ellos cuatro años y diez meses de cárcel por un delito de detención ilegal, otro contra la integridad moral y una falta de lesiones, por la paliza. Además, acusa al dueño del Mercedes de haber simulado ser víctima de un delito, ya que denunció ante la Policía en Sevilla el robo de su coche, aunque por ello solo pide una multa.

Los hechos ocurrieron la noche del 27 de mayo de 2008, pocos días antes de que se cometiera en Sanlúcar otro secuestro de mayores proporciones y con un móvil distinto, que acaparó páginas de periódicos: el del empresario Rafael Ávila.

¿El botín era un alijo?

Los acusados del secuestro exprés son Jonatan F. H, Manuel David V. H, Miguel M. R. e Isaac M. F. Tres de ellos cuentan con un amplio currículum de sentencias por drogas, delitos contra la seguridad vial, robo y malos tratos. Según la Fiscalía, se desplazaron desde Sevilla hasta Sanlúcar en un Mercedes deportivo, propiedad Manuel David -el único sin antecedentes-, con la intención de «privar de libertad a una persona para que les dijese donde estaban unos paquetes». Aunque la Fiscalía no especifica si se trata de fardos de hachís, el 'modus operandi' se ajusta con los secuestros que se han sucedido en los últimos años en la zona Noroeste contra narcotraficantes para robarles alijos de hachís. Este delito nunca acaba siendo denunciado por las víctimas, como es lógico, para no desvelar sus negocios.

En este caso, sin embargo, el supuesto 'secuestro exprés' se destapó porque los presuntos secuestradores sufrieron un accidente cuando regresaba a Sevilla, en una carretera secundaria (la SE-5207) cercana a Las Cabezas de San Juan, y fueron interrogados por la Guardia Civil.

Dos de los acusados (Jonatan y Manuel David) están en prisión provisional por estos hechos, y los otros dos, en libertad con cargos.