Sociedad

El feo rostro de la verdad

Los jerezanos La Zaranda lideran el cartel de la 26 edición del FIT, que arranca hoy con Comediants

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Su corrosiva crítica social suele ir adornada de metáforas, símbolos y una estética próxima al expresionismo. Los temas tratados son duros, incómodos, de esos que hacen que el espectador se remueva en su asiento. Es teatro puro, sin adornos ni efectismos. Pocos actores sobre el escenario, pero con más de tres décadas de profesión a sus espaldas. La Zaranda, la compañía de Teatro Inestable de Andalucía La Baja -como ellos mismos se han denominado siempre-, es uno de los platos fuertes de la última edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, la número 26, que abre hoy sus puertas a casi dos semanas de vanguardia escénica.

En esta ocasión traen a la capital su último éxito sobre las tablas, 'Nadie lo puede creer', donde cuestionan el «derrumbe de valores sociales y culturales» de la sociedad actual. Bajo esta premisa, presentan a una dama que habita en un «caserón que se viene abajo» y a la que a la vez «se le amputan todos los miembros de su cuerpo». De esta manera, la compañía jerezana despedaza literalmente los convencionalismos y las sólidas creencias que imperan en las clases pudientes del siglo XXI. Y golpean la cara del público con la realidad, la verdad, eso que 'nadie quiere creer', como reza el título.

Para entender su teatro, hay que verlo, asistir a sus códigos, sus recursos escénicos y su lenguaje vanguardista que no tiene pudor, eso sí, en mirar a géneros populares como el sainete. «El teatro se tiene que vivir», apunta Paco Sánchez, actor y director de la compañía. Además, es un teatro «parte de sentimientos», que busca revelar un misterio que nunca terminan de esclarecer.

El año pasado fueron distinguidos con el Premio Nacional de Teatro y sus montajes cuentan con una excepcional acogida en toda Suramérica y España. Ahora América les trae a Cádiz, reconoce Paco, para ser protagonistas de dos semanas consagradas a las artes escénicas. Pero su representación del 27 de octubre en el Gran Teatro Falla no será la única en la provincia, ya que está previsto que también lleven 'Nadie lo quiere creer' el 26 de noviembre al Teatro Villamarta Jerez y el 2 de diciembre al Pedro Muñoz Seca de El Puerto.

Paco de La Zaranda asegura que en ellos el esperpento aparece de forma natural y esa naturaleza surge de referentes como las pinturas negras de Goya. Y es que sus creaciones se nutren de otras artes como la pintura o la literatura. De ahí que los bufones de Velázquez o las pinturas de Solana se hayan asomado a sus obras en más de una ocasión.

Oficio vs inspiración

«La inspiración es un estado de gracia pero para que venga hay que trabajar mucho», sostiene el director e intérprete, que cree más en el oficio que en las musas. En su caso, su trayectoria se remonta treinta años atrás. En sus inicios no existían grandes producciones, ni escuelas teatrales, pero la llama surgía en el interior de los actores. Según Paco, hasta hace años había «demasiada cacharrería», mucho ruido y pocas nueces. Eso sí, la crisis ha provocado que «se están derrumbando mitos que sobrevivían gracias a las subvenciones». Aun así, La Zaranda nunca entró en ese circuito comercial, y aunque no cuentan con un público masivo, su público «es el mejor del mundo». «Comulgar con nosotros», apostilla Paco, «es comulgar con el teatro en mayúsculas», como aquel que cultivaban Lope o Calderón.

La deuda con América

Pese a que la semana pasada responsables del Ministerio de Cultura -donde se presentó el FIT- equipararon el certamen de teatro gaditano a festivales como el de Mérida o Almagro, el director de La Zaranda niega que el teatro iberoamericano esté bien valorado en España. «Debería haber un espacio en capitales como Madrid donde se programara de forma habitual», ya que al otro lado del Atlántico «se está haciendo un teatro impresionante». Sin embargo, la producción nacional sí tiene una especial acogida en América Latina. «A nosotros nos tratan genial en Argentina, Uruguay o México», de donde siempre se traen ideas para nuevas obras.

Según Paco, «el FIT de Cádiz representa estar al mismo tiempo en muchos países distintos. Siempre estaremos en deuda con esta ciudad», que fue su trampolín al otro lado del charco.

En cuanto a nuevos proyectos, el actor confiesa que «ya nos vamos quedando embarazados». Habrá que esperar para ver qué aspecto tiene.