Sociedad

El país de los puentes Mientras Portugal se dispone a trabajar media hora más al día, España añade otra fiesta nacional al calendario de 2012, aunque los puentes cada vez están más cuestionados. En diciembre toca 'acueducto'

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Trabajas más que un chino. Te gusta más la fiesta que a un brasileño. ¿Tienes más vacaciones que un español? Las cifras demuestran que las dos primeras frases no son solo tópicos. También son verdades como puños. Los asiáticos son, junto a los canadienses, los trabajadores del mundo que menos días libres disfrutan al año, apenas 21. Lo del 'milagro' del Gran Dragón tiene poco de milagro... Y la querencia de los brasileños por el 'sambódromo' tampoco parece exagerado. No hay en el planeta otros trabajadores que disfruten de más jornadas de asueto al año: 41 entre vacaciones y festivos.

Pero, ¿y los españoles? ¿Cómo es de cierta la tercera afirmación? Cuanto menos, cuestionable... Cierto es que los 34 días festivos remunerados al año que, según Eurofund, solemos disfrutar los españolitos (un mínimo de 22 días de vacaciones, según la ley, más 12 festivos) sitúan al país en el pelotón de cabeza de Europa en cuanto a jornadas sin trabajo. Pero, ojo: solo Austria y Portugal tienen más días libres (35) y la cifra española es idéntica a la que disfrutan los currantes de Alemania, la llamada locomotora de Europa y cuya canciller dijo hace meses aquello de «no podemos tener un divisa común y que unos tengan muchas vacaciones y otros muy pocas. A la larga eso no funciona». Ver la viga en el ojo ajeno, lo llaman algunos...

Acertado o no, veraz o exagerado, el 'recado' de Angela Merkel ya ha calado. Nuestros vecinos lusos ya saben que les tocará trabajar media hora más al día, con dos pagas menos y los festivos amenazados. En Italia, Berlusconi trató de cercenar los 'pontes', pero la algarada popular le hizo dar marcha atrás. Y en España, los amados puentes festivos, o más bien los conocidos como 'acueductos', parecen tener los días contados. Todo ello a las puertas de un puente como el de Todos los Santos o el 'maratoniano' de comienzos de diciembre... La sentencia para los de 2012 puede empezar a dictarse mañana, el día que la CEOE tiene previsto aprobar el 'globo sonda' lanzado la semana pasada por los empresarios: proponer al próximo Gobierno que una buena parte de los días festivos nacionales se pasen a lunes o viernes para impulsar la productividad del país.

El calendario laboral oficial para 2012 publicado en el BOE recoge nueve fiestas nacionales y comunes para todas las autonomías (6 de enero -Año Nuevo cae en domingo-, 6 de abril, 1 de mayo, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre y 6, 8 y 25 de diciembre), un festivo más que este año al considerarse Reyes otro festivo obligatorio (bien como fecha nacional, autonómica o local). De cuajar la propuesta de los empresarios, los cinco 'megapuentes' de este año se verían reducidos a 10 fines de semana largos en 2012. Los planes de la CEOE pasan por trasladar la fiesta del 1 de mayo al primer lunes del mes, la Asunción de la Virgen (15 de agosto) al tercer lunes de agosto y Todos los Santos al segundo lunes de noviembre.

Los 'bank holidays'

La omnipresente crisis es el clavo al que se agarran los empresarios. «Nuestras empresas ya no pueden permitirse la inactividad durante los acueductos. La pérdida de actividad laboral debe ser la mínima posible», asegura Jesús Terciado, vicepresidente de la patronal. Los empresarios califican de «inasumible» el coste que supone un puente, por ejemplo, por el elevado coste de parar y volver a reactivar la maquinaria de una cadena de montaje de cualquier industria. Hasta ponen cifras sobre la mesa: cada día laborable en medio de un puente supone un golpe de 4.200 millones de euros para la economía española.

Pero no solo los trabajadores comunes empiezan a inquietarse por tener que desterrar de su vocabulario la plácida pregunta de «¿te coges puente?». También hay empresarios que se echan a temblar. «Cada día festivo que se convierta en laboral nos supondrá unas pérdidas de 100 millones de euros. Y ya encadenamos veinte meses de caídas de las ventas», advierte José Luis Guerra, adjunto a la dirección de la Federación Española de Hostelería.

¿Y los sindicatos? Más bien dejan la pelota en el tejado. Desde UGT señalan que el posible baile de fechas apenas se notaría en la productividad, «pues la mayoría de empresas ya han cerrado la distribución de horarios y jornadas» según convenios. Aunque el secretario de Acción Sindical alerta de los «daños colaterales para el turismo» (en lo que coinciden desde CC OO) y deja discursos más profundos para la mesa de negociación... no antes del 20-N.

Los empresarios prefieren mirarse en dos deslumbrantes espejos: Estados Unidos y Reino Unido. Allí siguen a pies juntillas los estudios que dicen que los días más improductivos de la semana son el lunes por la mañana y el viernes por la tarde. Y ahí concentran sus fiestas. Los estadounidenses, por no tener, no tienen ni mínimo legal de vacaciones, aunque la práctica general es de 15 días. Y de los 10 festivos al año en Norteamérica, el celebérrimo día de Acción de Gracias es apenas el único 'acueducto': de jueves a sábado. Una minucia en España... Qué decir de los ingleses. En la patria del liberalismo económico, hasta los festivos se impregnan de capitalismo. Si no caen en lunes o viernes, se trasladan a esos días (aunque también se mudan a los lunes o viernes las fiestas que coinciden con el fin de semana...). Y esos días festivos se conocen como 'bank holidays' desde el siglo XIX por ser el lunes el día en que los empleados del Banco de Inglaterra se tomaban libre para jugar o ver los partidos de cricket.

El eterno 'presentismo'

Aunque, esta vez, llueve a gusto de muchos. No solo los empresarios sueñan con mover los festivos. A los camioneros también les agrada. Al menos a la Asociación de Transporte Internacional por Carretera, para quienes menos puentes supondrían «más productividad al disminuir las restricciones de circulación por carretera en estas fechas». Incluso desde una entidad tan preocupada por la conciliación laboral como la Asociación Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) ven con buenos ojos una propuesta que ellos ya defendieron hace cinco años. «Propusimos hacerlo con todas las fiestas menos Navidad, Año Nuevo y la Hispanidad. Aunque el debate no es tanto trabajar más, sino aumentar la eficiencia. En España está demasiado implantada la equivocada cultura del 'presentismo' en el trabajo», argumenta Ignacio Buqueras, presidente de ARHOE.

Las estadísticas le dan la razón. En trabajo (como muestra el gráfico con datos de Eurostat), pocos nos ganan. Ni los alemanes... El año pasado cada empleado patrio laboró 1.653 horas. Más que la mayoría de los europeos. Pero la productividad por hora fue solo menor en Italia, Grecia y Portugal. Quizás el coto a los puentes sea el maná que lo solucione. A los descontentos, por exceso o por defecto, siempre les quedará Brasil o China...