La huelga en el servicio de ayuda a domicilio afectará a casi mil usuarios

Ya no pueden aguantar ni un día más. La plantilla de Acasa, la empresa concesionaria que presta el servicio municipal de ayuda a domicilio, ha soportado todo lo posible para evitar que los usuarios se vean afectados por el conflicto laboral pero la cuerda se ha tensado al límite y está a punto de romperse. El comité de empresa anunció ayer la convocatoria de huelga para los días 25, 26, 27, 28 y 31 de octubre y ayer mismo sus representantes estuvieron en Cádiz para la solicitud oficial de los servicios mínimos.

Si el dinero de las dos nóminas pendientes (de la correspondiente al mes de agosto solo cobraron el 22%) no llega antes del próximo martes a sus cuentas bancarias, casi mil usuarios de este servicio elemental incluido en la Ley de Dependencia se verán afectados por los paros. Es la primera vez en todo el tiempo que la plantilla lleva sufriendo retrasos en sus salarios -unos tres años- que deciden ir a la huelga de 24 horas. Hasta el momento solo habían emprendido paros parciales y la esperanza de los trabajadores es «no tener que llegar hasta ahí», como explicó la presidenta del comité, Encarna Barrios (CC OO). En previsión de que los peores presagios se cumplan, la plantilla garantiza la atención a los grandes dependientes, personas encamadas que necesitan una atención básica como el aseo o la ayuda a la ingesta.

«La alcaldesa nos ha dicho personalmente que mañana (por hoy) llegará el dinero de la Junta y que cobraríamos las dos nóminas», aseguró Barrios. El montante pendiente de transferir desde finales de septiembre por la Consejería es de 858.000 euros. No obstante, un rato antes la delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes, lamentaba públicamente que el próximo ingreso de la administración autonómica no fuera suficiente para abonar las dos mensualidades.

En este punto entra en juego la deuda que la empresa mantiene con la Seguridad Social y que la tiene al borde de un embargo por valor de más de 100.000 euros. Según declaró ayer otro de los miembros del comité, Javier Pérez, harían falta 1.100.000 euros para hacer frente tanto a las nóminas atrasadas como a los pagos a la Seguridad Social por lo que la cantidad que se espera de la Junta no será bastante. Y lo peor es que el Ayuntamiento no recibirá otra transferencia hasta dentro de dos meses. Pérez, de UGT, insistió en que «la Junta aporta una determinada cantidad de dinero pero otro porcentaje es del Ayuntamiento». «Ellos tienen que hacer frente a los pagos que les corresponden», corroboró Barrios.

Mientras tanto, la plantilla se sigue concentrando cada día a las puertas del Ayuntamiento, una estampa que se ha convertido en habitual.

La culpa, a la Junta

La responsable del área municipal confirmó ayer que la resolución de pago de la Junta de Andalucía «ha llegado hace unos días» y que, por tanto, el ingreso del dinero es inminente: «Hoy o mañana, estos días», dijo. Paredes señaló a la administración autonómica como responsable del retraso ya que la trasferencia tenía que haberse realizado a finales de septiembre: «No entendemos la tardanza y el incumplimiento de la Junta. Deberíamos haber tenido esa resolución desde junio», insistió, ya que es la herramienta para poder trabajar con los bancos.

Recordó, además, que «el Ayuntamiento transfirió en agosto el 50% de la facturación a Acasa» pero que fue la empresa la que solo pagó el 22% a los trabajadores», que rondan el medio millar de personas. La edil sacó de nuevo a relucir una cuestión del desfase entre el coste de la hora de trabajo y lo que paga la administración autonómica: 1,5 euros. «Hemos pedido a la Junta que actualice las tasas porque la financiación del Ayuntamiento a la Ley de Dependencia alcanza ya el 20%», dijo.

Otro punto que Isabel Paredes perfiló en su intervención fue la posibilidad de asumir la gestión directa: «Se está haciendo un estudio serio y riguroso al respecto», dijo. No obstante, dependa de quien dependa la gestión, «el problema va a ser el mismo: que la financiación sea de la Junta».