Jerez

Condenan a diez años de cárcel al joven que apuñaló a otro en Imperium

El juez considera al procesado culpable de asesinato en grado de tentativa y le prohíbe acercarse a la víctima durante 16 años

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El Polígono Autopista, que concentra un importante número de discotecas y bares de copas, ha sido escenario ya de varios altercados de carácter grave protagonizados por jóvenes. Uno de los más llamativos ocurrió en mayo de 2010, cuando Mario G. G. fue agredido con arma blanca y apunto estuvo de perder la vida de no ser por la rápida actuación de un policía de paisano. Ahora, la Audiencia Provincial con sede en Jerez ha condenado a Esteban B. R. a diez años de cárcel por este delito de asesinato en grado de tentativa.

Como consta en la sentencia judicial, a la que LA VOZ ha tenido acceso, el procesado se encontraba en la madrugada del 1 de marzo del pasado año en la discoteca Imperium, donde también estaba la víctima, con la que había mantenido un conflicto anterior. Al salir del local, Mario se acercó a su agresor y le pidió explicaciones sobre la pelea que habían mantenido el octubre pasado. Entonces intercambiaron unas palabras hasta que en un momento dado y de manera inesperada, Esteban B. R. agarró a su interlocutor y sacó de entre sus ropas una navaja con la que le asestó una puñalada en el hemitórax derecho.

El herido, al notar que estaba sangrando, emprendió la huida en dirección a la discoteca pero su atacante le persiguió hasta que cayó al suelo, quedando sentado y apoyado sobre la pared. El agresor, con intención de acabar con su vida como especifica el juez en el fallo (lo que inclina la balanza hacia el asesinato y no el homicidio), le dio cuatro puñaladas más en la misma zona del cuerpo, hasta que se percató de ello un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio.

Actuación providencial

El funcionario agarró al individuo por la mano derecha, que la tenía vendada, y éste se quejó y paró su acción, por lo que el policía pudo impedir que continuara mientras vio que le sangraba la mano izquierda. En ese momento, el delincuente se dio a la fuga arrojando la navaja en los alrededores y por el camino se encontró con un amigo suyo al que pidió que le llevara a casa.

Como consecuencia de todo ello, el joven agredido sufrió tres heridas por arma blanca en el hemitórax izquierdo y otra en el derecho, además de un derrame pericárdico importante, hematomas, un neumotórax y una herida en el codo, entre otros. Dichas lesiones constituyeron un riesgo vital para él, hasta el punto de que podría haber fallecido de no ser por la pronta intervención del policía y de los servicios de urgencia.

Por todo ello, el perjudicado necesitó, además de asistencia facultativa, tratamiento médico-quirúrgico consistente en drenajes, ventilación mecánica, transfusión, sutura de arteria, fisioterapia y antibióticos. Las lesiones tardaron 115 días en curar, 75 de los cuales estuvo incapacitado y 59 ingresado en el hospital, sin obviar las diversas secuelas que le han quedado y que implican un perjuicio estético.

Con plenas facultades

Estos hechos son los que han fundamentado la condena de diez años de cárcel por asesinato en grado de tentativa para el inculpado, incluyendo la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros y de comunicarse con ella durante 16 años. La sentencia no incluye indemnización, sin embargo, porque el juez aclara que el lesionado no ha reclamado nada al haber sido ya indemnizado.

Además de la intención de matar del agresor, el magistrado ha tenido en cuenta el agravante de alevosía para dictaminar que se trata de un delito de asesinato y no de homicidio. En esta línea, se deniega el atenuante esgrimido por la defensa sobre el consumo de drogas del condenado, argumentando que no se ha justificado la minoración de las facultades volitivas e intelectuales del mismo, si bien se tiene en cuenta la reparación del daño al haber sido pagada la indemnización. Como ha podido saber este medio, el fallo ya ha sido recurrido por la defensa del inculpado, mediante recurso de casación ante el Tribunal Supremo.